BREVES DE LAS FIESTAS

Ejemplo de servicio… el Padre Miguel Cacciutto desde el 30 de junio, en que comenzó la novena que él predicó, hasta el 16 de julio a la noche, estuvo al servicio de las celebraciones y la atención de los peregrinos, con su especial carisma, dando a la fiesta un brillo que hace años no tenía. “El que sabe… sabe”.  

Largas colas… tuvieron que hacer los promeseros de la Virgen para acceder a su camarín. Los que querían ver más de cerca de la Tupasy soportaron la espera y el frío.

“Vení vos también”… bromeó el Gobernador Colombi, al invitar al intendente de Itatí a que se sumara para cargar a la imagen peregrina de la Virgen durante la procesión del 16 de julio… no hay fotos de ese momento. 

Y lo habíamos advertido… varios vehículos se “hundieron” en la esquina de Desiderio Sosa y Manuel Vallejos, entre ellos un colectivo. La gente tenía que esquivar los charcos de agua… otro tema. 

Por la nubes… los precios en las parrilladas parecían que estaban en dólares. A la hora de pagar los turistas optaban por llevarse hasta los restos de lo que no habían comido y las bebidas. 

Asadito en plena procesión… todo venía bien, desde el desembarco de las imágenes, pero por Desiderio Sosa frente a la plaza, ya en el tramo final, ¡Humo! la infaltable parrillada humeante. Las autoridades provinciales, con vergüenza ajena, bromearon “alguien que se prenda por el vacío”. 

Ese aroma a campo… durante el festival de la fe, en la noche del 15, y la misa central del 16, se sentía esa particular fragancia de lo que dejan los caballos… alguien se olvidó de limpiar? 

Esa basurita y esa agüita… en la esquina de 25 de Mayo y Desiderio Sosa, justo por donde pasaron las dos procesiones del 16 de julio. Que bella imagen. 

Pura devoción… es lo que predomina en estas fiestas en honor de la Virgen, es por lo que la gente sigue viniendo, a pesar de todo.