Estamos siendo testigos de desencuentros en Itatí. En Argentina, cuando alguien habla de la “grieta”, todos saben a qué se refiere.
La palabra grieta, metáfora geológica sugerente de un quiebre sin fondo. De manera casi imperceptible se empezó a llamar grieta a cualquier diferencia rotunda de opiniones.
Hay palabras que triunfan y no necesitan más explicación. En la Argentina, cuando alguien habla de “la grieta”, todos saben a qué se refiere. Es la división social, pero sobre todo política.
Lamentablemente la “grieta” itateña queda de manifiesto en una serie de cruces y desencuentros desafortunados y que lamentablemente son apoyados por algunos dirigentes con extensa trayectoria política, que en vez de seguir "fogoneando", deberían brindar su experiencia y madurez para contribuir a superarlo.
La “grieta” tiene su máxima expresión en las redes sociales, con fan page y usuarios “truchos”, de “dimes y diretes”.
Ojalá alguna vez podamos superar esta “grieta” que nada bien le hace a Itatí, un pueblo bendecido que necesita seguir desarrollándose, podamos llegar a un momento superador, a un Itatí mejor.
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