Dada la cantidad de curaciones, que hay en Lourdes, sur de Francia. San Juan Pablo II, declaró a la Virgen bajo esta advocación, patrona de los enfermos, y día de oración por los mismos.
En nuestro país, como aún es época de vacaciones, se ha trasladado al segundo domingo de noviembre, que lamentablemente pasa olvidado.
Entonces aprovechemos este 11 de febrero para invocar a María Inmaculada de Lourdes. Ella cómo buena madre siempre nos escucha.
San Luis Orione, personalmente, tomó el templo de Victoria, en el gran Buenos Aires, en un día como este, por eso para la congregación orionita es muy importante, es el día que se ingresa oficialmente al "noviciado", se hacen los primeros votos y otros los renuevan.
La congregación no escapa al flagelo vocacional del mundo, recemos para que Dios "nos dé pastores según su corazón".
(Colaboración del padre José Quintana Peña fdp)
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