Los obispos argentinos peregrinaron el jueves 23 de abril al santuario de San Luis Orione para celebrar los 80 años de la colocación de la piedra fundamental del Pequeño Cottolengo y rezar por la intercesión del fundador de la Pequeña Obra de la Divina Providencia. El cardenal Mario Poli presidió la misa y expresó que el corazón del santo, exhibido en el templo e incorrupto, “habla mucho a los obispos” sobre la dedicación a los más pobres.
Por primera vez , que se tenga memoria, el Episcopado de la Argentina interrumpe su reunión semestral para rendir homenaje a San Luis Orione y su Obra en la Patria y el mundo.
Normalmente peregrinan al santuario Nacional de Luján, pero el jueves 23 los casi 90 obispos se dirigieron al cementerio del Cottolengo de Claypole para orar ante el sepulcro, del reciente fallecido emérito de Santiago del Estero, Juan Carlos Maccarone y de todos los difuntos
A las 18 comenzó la misa en el santuario San Luis Orione, presidida por Mons. Mario Poli, arzobispo de Buenos Aires y primado de la Argentina, a su lado se encontraban los cardenales Villalba y Karlic, eméritos de Tucumán y Paraná, con unos 85 a 9O arzobispos y obispos, entre los que se encontraban los de Corrientes, monseñor Andrés Stanovnik y el emérito, monseñor Domingo Salvador Castagna.
Además concelebraron unos 40 sacerdotes, también participaron religiosas y los asistidos del Cottolengo.
Monseñor Poli habló en la misa y luego bajó su lenguaje al entendimiento de los asistidos, fue algo muy lindo, hizo aplaudir a las Hermanas ciegas sacramentinas, y la obra extendida en muchos países.
El Provincial, padre Gustavo Aime leyó un mensaje del Superior General Flavio Peloso.
Finalizada la eucaristía la totalidad de obispos en conjunto impartieron la bendición a la Obra en el mundo.
El momento emotivo, fue al final cuando fueron desfilando ante el relicario que contiene el Corazón de San Luis Orione para orar por la Patria y sus respectivas diócesis.
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