La casa que en 2015 perdió parte de su estructura, fue expropiada por la provincia y ya están trabajando en el proyecto para su puesta en valor.
Después de muchos años de reclamos y pedido, el pueblo de Itatí logró que la provincia de Corrientes expropie la casa Alegre, mejor conocida por los itateños como la ex Escuela Nacional Nº 276, por la que pasaron varias generaciones de estudiantes.
Después de haber sido declarada Patrimonio Histórico Provincial y Nacional, hubo dos intentos de declaración de utilidad pública sujeta a expropiación, pero esto no fue necesario porque el Gobierno Provincial llevó adelante -por ley- la expropiación de este bien, y lo hizo en común acuerdo con la actual propietaria. No fue nada traumático ni mucho menos, dijo a NORTE de Corrientes el director del Museo Histórico de Corrientes, Fernando González Azcoaga. Vale decir que una vez recuperada esta casa se convertirá en la casa de la cultura.
Lo que hay que destacar es la rapidez con la que está trabajando el actual Gobierno en la conclusión de los preparativos de los trabajos de la puesta en valor de la casa. Por fortuna, la salvamos mediante la lucha de mucho tiempo, aclaró el licenciado, quien por otro lado, reconoció que en 2015 se produjo un derrumbe parcial de este patrimonio pero así y todo es importante que hoy se esté trabajando en su restauración.
Además -dijo- como tiene un predio muy amplio hacia atrás este lugar se puede reconvertir en beneficio de la comunidad de Itatí. Lo que el pueblo debe tener en cuenta es que esta realización va a llevar a un beneficio para todos, no interesa quién gestionó, sino que el beneficio es para la comunidad itateña porque está recuperando un espacio histórico y emblemático para el pueblo y para la región, porque estamos en un lugar de frontera, agregó. Por ende, precisó, la casa puede convertirse en un foco de irradiación para recibir y emitir cultura con los países vecinos, como es el caso de Paraguay.
Como ex alumnos del establecimiento educativo -que en algún momento funcionó en estos recoletos salones de tejados de paredes de adobe asentados en barro-, no podemos sentirnos menos que emocionados al saber que prontamente será recuperada y puesta en valor porque esto significa recuperar nuestra historia y nuestra memoria.
Cabe destacar que la casa Alegre es una construcción de 1853 que tiene una fachada muy interesante. Esta casa fue mandada a construir por Fray Juan Nepomuceno Alegre, un sacerdote constructor, investigador y escritor, quien realizó excavaciones en la Punta Arazaty, donde se fundó Corrientes, y encontró lo que él creyó -estamos hablando de 1856 más o menos- eran los vestigios del fuerte fundacional de la ciudad. Durante su gestión como cura párroco de Itatí el padre Alegre construye esta casa para sus habitaciones de trabajo sobre la calle actual Coronel Castor de León, entre Obispo Niella y Coronel Desiderio Sosa, frente a la plaza principal, por lo que se cruza este espacio verde y se llega directamente al santuario de la Basílica de Itatí, dijo González Azcoaga.
Por eso tiene una ubicación privilegiada, sobreelevada en el terreno. Aparte, tiene una fachada muy imponente y es una construcción de mucha calidad, lo que le permitió resistir durante tanto tiempo el abandono y la desidia, agregó.
La casa fue construida con líneas italianizantes en su fachada, arcos de medio punto, abanicos de madera, no de hierro, y que internamente conservaba -porque ahora está demolida- la galería del patio interno. Una galería que respetaba la arquitectura guaranítica, colonial.
Diario Norte de Corrientes
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