Algunas estimaciones reflejan que más de 300 mil peregrinos visitaron Itatí durante las celebraciones patronales y el aniversario de la coronación de la Virgen, renovando la fe y devoción a la Reina de Corrientes. Con tanta cantidad de personas movilizándose hubo muchos inconvenientes.
Las mayores quejas fueron por el caótico tránsito del 14 de julio, principalmente desde el Empalme hasta Itatí, con demoras de hasta 5 horas, con poca presencia de las fuerzas de seguridad e inspectores de tránsito, y tres filas de vehículos en sentido a Itatí.
El 15 recién llegaron más inspectores de tránsito, cuando la mayoría de los vehículos ya estaban en el pueblo y mal ubicados, lo que ocasionó inconvenientes en la ruta sanitaria, que conectaba el sector de la Basílica y la plaza con el hospital local y la vía de salida hacia Corrientes, para cuando los pacientes debían ser derivados a hospitales de mayor complejidad.
Desde el 14, el servicio de agua también se vio afectado por el gran consumo, muchos hogares se quedaron sin suministro y los que tienen tanques pudieron contar con agua un día más. También se registraron “bajones” de tensión eléctrica y cortes en algunos sectores.
Muchos se quejaron por las bendiciones de autos, por las largas colas y espera para subir al camarín, y el 14 cuando las madres tuvieron que aguardar largamente para dejar su flor a la Virgen, porque los organizadores dispusieron que debían hacerlo también en el camarín.
Otros reclamos, la falta de baños químicos, la falta de higiene en los baños del Ateneo y Escuela Parroquial a pesar que cobraban para hacer uso de ellos, la “mugre” en la peatonal con bosta y orín de caballos de las peregrinaciones llegadas durante el 14 y 15, no realizándose la limpieza correspondiente, lugar en donde se realizó el Festival de la Fe del Peregrino y la misa central del 16.
Algunos recordaron que hace unos años, la procesión central del 16 se realizaba por varias cuadras, y ahora se ha reducido a rodear la plaza a pesar de la cantidad de fieles que participan de esta celebración. El trayecto que se utilizaba ahora estuvo ocupado por puestos de venta, por lo que las peregrinaciones también debieron desviar el camino para llegar el santuario. La avenida 25 de Mayo desde Manuel Belgrano a Desiderio Sosa era intransitable.
La plaza Bolaños también estuvo repleta de gente que ubicaron sus carpas y muchas instalaciones de juegos, utilizando el espacio público como baño, además de los puestos de venta que ya es habitual.
La situación de las calles quedó complicada con la lluvia que cayó el 13 y 14, porque estaban sucias, llenas de tierra y con el agua se formó un barrial en pleno pavimento.
Además las quejas de todos los años referidos a los precios de alquileres y de la comida.
Estas son algunas situaciones que se vivieron durante las fiestas patronales, y muchas de las cuales están reflejadas en los comentarios de los usuarios de facebook.
Una opinión de la red social, dice: “me gustaría escuchar y leer el plan de acción al respecto de parte de los candidatos a la intendencia. Son acciones a largo plazo que requieren continuidad”. Otro dice “sería bueno que los candidatos a Intendente y Concejales, tomaran cuenta de esto, para que las fiestas que se celebran hace más de 100 años en Itatí puedan estar mejor organizadas”.
También con los cambios que se realizarán en la Basílica habrá una mejor perspectiva, sobre todo por la proximidad de la celebración del IV Centenario del Pueblo de la Virgen.
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