Como cada fin de semana, el santuario de Nuestra Señora de Itatí recibió a miles de peregrinos de toda la región. En este segundo domingo de Pascua la Iglesia celebró el domingo de la Divina Misericordia.
En la misa de las 17 se realizó la celebración central, presidida por el padre Sergio Ochoa, quien antes de finalizar la Eucaristía convocó a las mujeres embarazadas y las bendijo, además hizo lo mismo con los cuadros de Jesús Misericordioso.
Luego tuvo lugar la procesión eucarística, en el interior del templo, y la bendición con el Santísimo Sacramento.
Esta devoción recibió un gran impulso durante el pontificado de San Juan Pablo II, quien proclamó la fiesta de la Divina Misericordia, a celebrarse todos los años el segundo domingo de Pascua, el 30 de Abril de 2000, al canonizar a santa Faustina.
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