Cerca de las 23 de anoche se produjo el incendio de un galpón, cerca de la Rotonda en la ciudad de Corrientes, donde funciona un mercado y las pérdidas fueron totales. Se habría producido por un corto circuito. Al menos 108 familias se quedaron sin su lugar de trabajo. ¿Qué pasaría si ocurre un hecho similar en el Paseo de los Puesteros?
No es para causar temor, sino más bien para prevenir un siniestro que perjudicaría a muchas familias.
La situación actual del Paseo de los Puesteros, por la calle Obispo Luis María Niella, deja grandes interrogantes en lo que se refiere a las conexiones eléctricas y seguridad de los locales comerciales, que no pasarían una inspección de Bomberos.
El lugar donde décadas atrás se encontraban los puestos de venta realizados en chapa, dieron paso a los módulos inaugurados en julio de 1994, ocupando todo el frente de la Casa del Promesero, donde incluso se sellaron las ventanas quedando sólo el acceso principal.
Con el paso de los años, los puesteros fueron ganando la vereda y la calle, de manera desordenada, actualmente ocupan el pavimento donde debería estar libre al tránsito vehicular.
Los nuevos puestos están construidos con chapa y algunos con madera, en ellos se guarda la mercadería, santería, juguetes, ropas, electrónica, artículos de pesca y una variedad de productos. Además se protege del sol con lonas que cubren toda la arteria.
Similar situación se da por las calles que rodean a la Casa del Promesero, la avenida 25 de Mayo y la calle Roque González de Santa Cruz.
De distintos sectores, se plantearon distintas alternativas, una de ellas es la construcción de un gran paseo de compras en la “Cancha Parroquial”, lo que también reubicaría a las parrillas que ocupan ese espacio, con todas las medidas de seguridad e instalaciones adecuadas para beneficio de los comerciantes y de los turistas.
Hasta que se encuentre una solución, si es que se toman las decisiones y se realizan las gestiones necesarias, la situación del Paseo de los Puesteros es de una vulnerabilidad preocupante.
Que no nos asuste, más bien que nos mantenga atentos.
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