Las familias se reunieron para celebrar el octavo día de la novena a la Virgen de Itatí y las madres ofrecieron flores blancas por cada uno de sus hijos.
A las 19 se celebró la Misa dominical, del octavo día del novenario, que congregó a las familias.
Luego de la homilía, las madres junto a sus hijos, ofrecieron flores blancas a la Virgen.
Los sacerdotes recibieron las flores y bendijeron a cada una de las madres y sus hijos. Estas flores engalanarán el anda de la Virgen peregrina en los festejos del 9 de julio.
Después de la procesión en el interior del templo se realizó el homenaje a María, ingresando la Sagrada Familia de Nazaret y luego el chamamé de la mano de Manuelito González y su conjunto.
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