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viernes, 4 de marzo de 2011

EXPONENTES DE LA ARQUITECTURA CONFEDERAL DE ITATI EN PELIGRO

La Casa Vedoya hoy, con sus paredes externas derribadas.
Las casas Alegre y Vedoya, exponentes de la arquitectura confederal corren peligro de destrucción, la casa Vedoya ya perdió sus paredes externas. 

La Arquitectura Confederal o Italianizante se introdujo en Itatí prácticamente de manera simultánea con otras partes de la Provincia, a mediados del siglo XIX, y con una obra particular de singular trascendencia como lo fue la casa de Fray Juan Nepomuceno Alegre (1853), en la que su fachada desprovista por primera vez de los conocidos corredores de reminiscencia asuncena, que por más de doscientos años caracterizaron la memoria urbana de nuestros pueblos y ciudades, pasó a reflejar todo un nuevo tratamiento.
La Casa Alegre, construida en 1853.
En este caso de referencia, arcos de medio punto con abanicos de madera, molduras, zócalos, y pronunciado parapeto destacable de una arquitectura de fachada, sobreelevada, que muy pronto se integraría al imaginario urbano del casco antiguo de Itatí. Ello condecía con las nuevas líneas de la antigua Iglesia que se definió confederal por 1877, la Aduana Vieja (1870), la Casa de Vedoya (1850), la Casa Gervasoni (1890), entre otros. Pero donde mejor se puede comprobar la superposición de una fachada tapa, italianizante, de molduras y líneas clásicas, en lo que a residencia particular se refiere por esta época, indudablemente fue en las casas de Alegre y Vedoya, pues mientras en la primera se manifestaban los detalles señalados haciendo de este exponente un testimonio invalorable de la arquitectura de su época a nivel provincial, y en la segunda, persistía la sobriedad secular aunque coronada por una pronunciada moldura perimetral, en ambas la aparición de grandes aberturas protegidas, las ventanas, con rejas de hierro, y las puertas de elaborada carpintería, en sus interiores, las paredes seguían siendo de adobes o ladrillos asentados en barro, pisos enladrillados -salvo la casa Vedoya que a principios del siglo XX incorporó una variada gama de mosaicos calcáreos dibujados, de notable esmalte aún visible -en sus interiores persistió el corredor o galería en torno al patio doméstico de la casa, sostenido por horcones de madera dura coronados con capiteles-zapatas. Toda la estructura a su vez, con tirantes de madera para sostener el tejado muslero que en la Casa Alegre aún se aprecia en ruina, mientras que en la de Vedoya, subsistió hasta 1973. 

Casa Alegre, monumento histórico nacional.
Mientras la Casa Alegre, sobreelevada naturalmente por el terreno, aumentaba su prestancia por la magnífica y a la vez discreta aparición de arcos y molduras, la Casa Vedoya, sin más elemento decorativo que el ya señalado pronunciado parapeto, aseguraba la aparición de una doble fachada por estar edificada en una intersección de calles públicas, permitiendo la aparición de una esquina sin ochava, la única en Itatí de esa época y una de las dos que existían –hasta hace poco tiempo, ya que las paredes externas de la Casa Vedoya fueron derribadas- sobre el casco histórico del pueblo, lo que la destacaban sensiblemente y de manera identificatoria en un sector emblemático del pueblo, a media cuadra de Casa Alegre, a una del Santuario, a media de la Aduana Vieja, a una cuadra de Casa Gervasoni (obra de Vito Samela, 1890), y ambas, casa Alegre y casa Vedoya, sobre la Plaza Bolaños, corazón mismo desde los tiempos hispánicos del tricentenario pueblo de Itatí. 

Casa Alegre, detalle.
La Casa Alegre, protegida hoy como Monumento Histórico Nacional y Provincial, pareció estar más signada a la función pública que a la de vivienda particular. En sus más de ciento cincuenta años de existencia, fue sede de la Escuela Provincial Nº 1, y luego, por décadas, sede de la Escuela Nacional Nº 276, habiéndose educado en sus claustros, varias generaciones de itateños, no sin contar que fue mandada a construir -sin que se guarde memoria de su constructor como tampoco de quién ideó la Casa Vedoya- por Fray Juan Nepomuceno Alegre para dar cabida a sus habitaciones de trabajo, no siendo descabellado suponer que fuera este mismo fraile, un laborioso sacerdote escritor, constructor y amigo personal del Gobernador Pujol, quien se aventurara -como lo había hecho con la Iglesia de Itatí y luego con la Matriz de Corrientes- a planificar y dirigir él mismo la construcción de este edificio, que venciendo las adversidades de los tiempos ha llegado a nosotros. 

Así era la Casa Vedoya, hoy lamentable destruida.
En lo referente a la Casa Vedoya, su función fue siempre la de vivienda, tal vez por ello, más allá de la elegante sobriedad de su fachada, a principios de siglo se la dotó interiormente de los mosaicos calcáreos, dibujados y en colores, se le agregó a la sala de recibo, zaguán y comedor, cielorraso de estuco, se diagramó su zaguán y puerta cancel de madera conservándose sus originales aberturas interiores talladas que constituyen un interesante testimonio de época. Como en Casa Alegre, su ubicación urbana la preservan en los parámetros de la Ley Nacional Nº 25.221 que protege el Casco Histórico de Itatí en condición de Lugar Histórico Nacional, y a todos sus edificios de valor arquitectónico, histórico y cultural. 

Casa Vedoya, en el año 2005 aún tenía
parte de las paredes externas.
El desafío de recuperar ambos testimonios constructivos como muestras evidentes de la arquitectura italianizante de la Argentina Confederal no deja de tener suficiente plafón en una época de revalorización del imaginario urbano de nuestros pueblos y ciudades, y en un tiempo en que las comunidades están aprendiendo a revalorizar el legado patrimonial identificatorio.
Casa Vedoya, detalle.
En esa propuesta de puesta en valor y refuncionalización aparece todo un abanico de posibilidades que van desde la simple función pública, para el goce de todos, a la de vivienda en donde se recuperen y respeten formas y maneras de vida que nos permitan reencontrarnos con nuestro pasado redescubriendo la relación no tan lejana entre las costumbres de antaño y nuestra actualidad, en una subyugante y seductora manera, porque no, de mostrarnos ante lo foráneo en nuestra propia y tan particular idiosincrasia provinciana.

4 comentarios:

  1. Miguel Fernando Gonzalez Azcoaga13 de marzo de 2011, 11:07

    La preservacion del patrimonio tangible o intangible de los pueblos,es parte de la salvaguarda de su imagen identitaria y los pueblos con historia,como Itati,con cultura secular que preservan su patrimonio arquitectonico -Itati no lo hace pese a ser el pueblo con la legislacion mas completa al respecto que nosotros mismos nos ocupamos de gestionar - entienden que a mas de conservar una imagen que los identifica,pueden exhibirla en beneficio del turismo foraneo,que como todos sabemos,es la gran fuente de ingresos del que subsisten las naciones mas evolucionadas del globo.Cuando en Lisboa vi repetidas veces edificios en el mismo estado calamitoso que las casas de Vedoya y Alegre,pregunte que harian con ellos,la respuesta fue "reconstruirlos porque conforman el conjunto arquitectonico y urbano de su centro historico".Esa gfrase,esa respuesta se repitio cientos de veces no solo en Portugal,sino en España o Francia donde comprobamos personalmente el afan por mantener en condiciones dignas la herencia y explotarla como fuente de ingresos.Sin ir mas lejos en la Argentina hay ejemplos notables y apreciables de cuanto decimos.Sin ir mas lejos,en los pueblos de la Provincia como Caa Cati,San Cosme,se esta tomando la debida conciencia de sto.
    A nosotros nos llevo veinte años de lucha y rios de tinta para lograr la recuperacion de la Casa de Gueri y los Vallejos.Hoy esta para orgullo de los itatianos,como un Museo de Sitio -que no funciona,es cierto por por indolencia local-pero esta.
    Los ejemplos de marras que ilustra tan bien esta nota,siguen siendo tema de contante preocupacion para nosotros cuandto queesta vigente la ordenanza municipal 36/03 de adhesion a la Ley Nacional que declara el Casco Historico de Itati como Lugar Historico Nacional,distincion de nuestro pueblo solo compartido con Yapeyu.Nos preguntamos.cuanto mas seguiremos menospreciando lo que la naturaleza nos da y la obra del hombre nos heredo?.Estamos en los albores del Cuarto Centenario.A alguien con capacidad de desicion le interesan estos temas?

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  2. En cuanto a la gran masa de historia que nuestro pueblo puede contar a la comunidad toda es inmensa, lo espiritual y moral que esta despierta en cada itateño no tiene limites. Me siento desfraudado por la destrucciòn de estos monumentos que a la vez son simientos indisolubles de nuestra identidad dado a la riqueza histórica que yase en ellos. El señor que hoy y hace mas de 10 año que es intendente, no ha hecho otra cosa que apoyar y enterrar mas y mas nuestro pueblo.
    Se que se puede levantar este hermoso lugar, no tenemos que quedarnos de brazos cruzados y aprovechar la democracia para cambiar el rumbo y crecer como nunca, seamos concientes que el futuro lo hacemos dia a dia. Vivo en Buenos Aires por no hacer caso a mis padres, pero siempre anhelo terminar mis días en ese hermoso pueblo que me vió crecer.

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  3. QUE TRISTE QUE EN PLENO CENTRO DE ITATI SE VEA ESTO,UNA VERGUENZA,LOS PEREGRINOS PREGUNTAN Y ALGUNOS HASTA SE RIEN Y DICEN QUE NOS GUSTA VIVIR A LOS ITATEÑOS,EN EL DESPELOTE

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  4. Yo me pregunto algo,hace mucho que decimos las cosas como son,es decir,que la MUNICIALIDAD DE ITATI NO FUNCIONA MAS QUE PARA NEGOCIADOS Y QUE EL INTENDENTE DE HACE VEINTE AÑOS NO CAMBIA NI VA A CAMBIAR PORQUE NO LE DA EL COCO,mas claro con soda caustica.AICUAJHAMA PA???.
    BUENO,parece que Cesar tiene nomas un paraguas en el Gobierno de Corrientes porque la unica vez que lo tocaron fue en la Intervencion cuando le encerraron por corrupto pero ni Ricardo,ni Arturo hicieron nada para que cambien las cosas.YO ME PREGUNTO DE PREGUNTON NOMAS,SERA QUE ESTA BIEN PRENDIDO EL HOMBRE Y LO QUE SE DICE Y LOS QUE DICEN SON TODOS PARTE DE UN MISMO JUEGO?.PORQUE ESO DE LA VOLUNTAD POPULAR Y LA DEMOCFRACIA ¡¡¡MINGA CARAJO!!!
    ITATEÑOS PIENSEN

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