En el salón San Pablo de la Catedral se desarrolló una exposición de objetos y fotografías que rememoraron la llegada del Papa Juan Pablo II a Corrientes en 1987, como parte de las actividades en conmemoración de su beatificación, y que estuvo abierta al público con motivo de la Fiesta de la Cruz de los Milagros.
La vestimenta que el Santo Padre había usado aquella oportunidad fue lo más destacado, no obstante también atrapó al público las fotos y los archivos sobre esa fecha histórica para los correntinos.
Entre las muestras destacadas estaban las aportadas por los diarios El Litoral, Época y Norte, del Chaco, que brindaron elementos de archivo para enriquecer la presentación. En las paredes del salón se expusieron las crónicas y fotografías de distintas ediciones que relataban la llegada y estadía del Papa en Corrientes.
Además se exhibieron otras publicaciones de archivo de esa oportunidad y también fotografías. El Instituto Roubineau colaboró con imágenes y un complicado de publicaciones, en tanto que también hubo aportes de la Subsecretaría de Trabajo, a cargo de la doctora Laura Vischi, y de particulares.
Uno de los objetos más destacados fueron las vestimentas que el propio Juan Pablo II usó en Corrientes, y que desde entonces están guardadas en la Iglesia Catedral, así como también el cáliz que el Santo Padre obsequió a la Iglesia la Cruz y una réplica de un rosario de plata artesanal que se le había entregado al Papa en aquella oportunidad.
La vestimenta que el Santo Padre había usado aquella oportunidad fue lo más destacado, no obstante también atrapó al público las fotos y los archivos sobre esa fecha histórica para los correntinos.
Entre las muestras destacadas estaban las aportadas por los diarios El Litoral, Época y Norte, del Chaco, que brindaron elementos de archivo para enriquecer la presentación. En las paredes del salón se expusieron las crónicas y fotografías de distintas ediciones que relataban la llegada y estadía del Papa en Corrientes.
Además se exhibieron otras publicaciones de archivo de esa oportunidad y también fotografías. El Instituto Roubineau colaboró con imágenes y un complicado de publicaciones, en tanto que también hubo aportes de la Subsecretaría de Trabajo, a cargo de la doctora Laura Vischi, y de particulares.
Uno de los objetos más destacados fueron las vestimentas que el propio Juan Pablo II usó en Corrientes, y que desde entonces están guardadas en la Iglesia Catedral, así como también el cáliz que el Santo Padre obsequió a la Iglesia la Cruz y una réplica de un rosario de plata artesanal que se le había entregado al Papa en aquella oportunidad.
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