Páginas

jueves, 28 de septiembre de 2017

Los restos de Pocho Roch ya descansan junto a la Virgen de Itatí

En la Basílica de Nuestra Señora de Itatí se celebró la Misa pidiendo por el eterno descanso de Pocho Roch, luego sus cenizas fueron depositadas en el cinerario del santuario.


La celebración eucarística fue presidida por el rector del santuario, padre David Penzotti y concelebrada por los sacerdotes Julián Zini, Derlis Sosa y Alfredo Silva Aldávez.

Los familiares, encabezado por la esposa Marili Benítez y tres de sus hijos José, Maloli y Javier, ya que Malita se encuentra en España, trajeron el cofre con las cenizas de don Gonzalo del Corazón de Jesús Roch.

Participaron además de la Misa, el Intendente interino de Itatí, Salvador Lugo; el Juez de Paz, Dr. Alfredo Aquino; el jefe de la Prefectura Itatí, Prefecto Luis Ernesto Leis; el director de artes escénicas del Instituto de Cultura de Corrientes, Eduardo Sívori; la productora ejecutiva del Teatro Vera, Lucía Alvira; familiares y delegaciones escolares.

En la entrada del templo, los restos fueron recibidos por el rector del santuario e ingresados hacia el presbiterio por los familiares de don Pocho Roch.

El padre Penzotti, en la homilía destacó “damos gracias a Dios, porque en las poesías, en las canciones, Pocho ha sabido recuperar y traducir los más hermoso de nuestro pueblo de Itatí, de los valores, la fe, las vivencias, la importancia de las personas, como una canción dedicada al campanero, al que tocaba la campana en el santuario”.

Y agregó “qué lindo cantarle a la creación, al paisaje, a la naturaleza, tan propio de un hombre guaraní. Esa armonía con la naturaleza y con la creación. Además a nuestra religiosidad, nuestra fe. Todos estos valores supo transmitirnos que permanezcan por las generaciones a través del canto y la poesía”.

Prosiguió “encomendamos a Nuestra Tierna Madre de Itatí, aquí entre nosotros en este lugar sagrado descansarán sus cenizas, reposan bajo la mirada de una mamá, como cuando dormimos que una mamá nos cuida, nos mira con ternura, con amor, así en esta casa sagrada van a reposar, en nuestro cinerario, las cenizas de nuestro querido hermano y ciudadano ilustre Pocho Roch”.

Y concluyó “el cinerario da a la tierra de Itatí, o sea que Pocho que vuelve a su tierra natal, descansará aquí en su suelo bendito por la presencia de la Pura y Limpia Concepción de Nuestra Señora de Itatí, que sonrió con mirada de amor a sus hijos de lengua guaraní y quiso quedarse entre nosotros”.

Antes de finalizar la Misa exequial, dirigió unas palabras Maloli, hija de Pocho, contando unas anécdotas de la vida de este “señor y hombre de bien”.

En un tramo manifestó “cuando me enteré que don Gonzalo se fue al cielo, yo ayer dije pero Pocho Roch vive en su música en el corazón de la gente. Hemos decidido que sus restos descansen en donde él hubiera querido que estén, por él quería descansar en Itatí. A los pies de la Virgen de Itatí van a descansar protegidos por Ella”.

Por su parte el padre Julián Zini manifestó “doblemente a mal tiempo buena cara. Providencialmente estoy acá hoy para cumplir fundamentalmente con él y con Ella y con ustedes. Yo quero agradecerle a los pies de la Virgen a Pocho por su aporte, por lo que nos dio, que seguirá siendo un aporte desde la primera evangelización que se hizo en esta región hasta que lleguemos a encontrar la nueva evangelización.

Y continuó “yo como cura y amigo quiero decirle gracias a Pocho delante de sus restos y sus seres queridos. De ahora en adelante los catequistas, los curas, la jerarquía de la Iglesia si quieren evangelizar en esta región, tienen que escucharlo a Pocho. En su ministerio catequístico, el trabajo de Pocho fue un servicio catequístico, explicador de nuestra fe; quien quiera entender y servir a la identidad del pueblo de esta región, más allá de la fe cristiana sino en su identidad y en su fidelidad a sí mismo, tendrá que recurrir a Pocho”.

Para finalizar, el profesor Marcelo Aguirre cantó "Palabras a Itatí", da autoría de Pocho Roch, que fue declarada canción oficial con motivo de los 400 años de Itatí.

Luego procesionalmente fueron trasladados los restos hacia el sector de la Basílica donde se encuentra el cinerario. Allí se realizaron los ritos propios y las cenizas fueron depositadas por sus familiares, quedando protegidos por la Virgen de Itatí como él quería.














No hay comentarios:

Publicar un comentario