Con los sones de la Banda de Música de la Policía de Corrientes fue recibida la Caravana de la Fe con la imagen de Nuestro Señor Hallado.
Los peregrinos de Empedrado llegaron al pueblo de la Virgen minutos después de las 10. Una camioneta encabezaba la marcha, transportando la imagen patronal de esa localidad, Nuestro Señor Hallado.
En el atrio del santuario fueron recibidos por la imagen peregrina de María de Itatí, con los sones de la Banda de Música de la Policía de Corrientes, y el padre Feliciano de los Mozos. También participó el rector de la Basílica, padre David Penzotti quien saludó y dio la bienvenida al párroco de Empedrado, padre Pedro Romero.
El padre Feliciano manifestó “bienvenidos peregrinos de Empedrado, con Jesús Hallado hasta la casa de nuestra madre María de Itatí. Qué lindo que vengan en peregrinación como tantos correntinos, misioneros, formoseños, entrerrianos que llegan hasta la casa de nuestra madre para rendirle homenaje y darle gracias por habernos el hecho el mejor regalo que nos podía hacer, a su hijo Jesús, el mismo hijo de Dios”.
Luego los fieles, junto a la imagen patronal ingresaron al templo en donde el padre Pedro presidió la celebración eucarística.
Nuestro Señor Hallado
De acuerdo a relatos vigentes, Felipe Olivera, originario de Empedrado participaba de la peregrinación de la Virgen de Itatí a quien había prometido un agradecimiento que incluía una joya si lo ayudaba a solucionar un grave problema.
Pero en un momento del camino el peregrino se habría detenido a descansar debajo de un árbol y tras despertarse observó un crucifijo atado entre las ramas, lo bajó con reverencia, lo llevo a Itatí y el cura del lugar declara aquello un milagro.
Al regresar a Empedrado fue ya acompañado por creyentes en el Señor hallado, allí en pomposa función de la iglesia matriz se ratificó la unción del cura de Itatí. Desde ese entonces quedo establecido el poder divinal del Señor Hallado, el sitio que la tradición marca como aquel que fuera hallado la imagen, ese lugar denominado El Sombrero.
El crecimiento de la población en torno del rancho de Olivera y la divulgación del culto del Señor Hallado hicieron necesaria la construcción de la capilla que fue autorizada y construida en 1807.
Veinte años después se construyó en el mismo terreno una más grande, que con sucesiva y periódicas refacciones llegó hasta 1911. En este año se inauguró el actual templo parroquial.
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