Hasta el 20 de diciembre regirá la prohibición para la pesca deportiva y comercial en el río Paraná y Paraguay. La medida comprende a las provincias de Corrientes, Chaco, Formosa y Misiones. También abarca al Paraguay.
Desde este 8 de noviembre está prohibido realizar la pesca comercial y deportiva en el río Paraná de acuerdo a la disposición de la Comisión Mixta argentino-paraguaya de los ríos Paraná y Paraguay que establece la censura íctica en las provincias de Corrientes, Chaco, Formosa, Misiones y además se extenderá al país paraguayo.
La regla se prolongará hasta el 20 de diciembre, por lo que durante 50 días está totalmente negada la pesca con redes, espineles y señuelos de cualquier tipo en aguas jurisdiccionales de la provincia ya sea sobre el río Paraná y en sus cuencas interiores como arroyos, riachos o lagunas.
La finalidad de implementar un periodo de inactividad pesquera se debe a la pretensión de preservar la fauna acuática de la región en la época de reproducción, debido a la notable disminución de especies en los últimos años.
Si bien la Dirección de Flora y Fauna empezará con el control para que se cumpla la inhabilitación hasta mediados de diciembre, no obstante desde Cámara de Turismo y Pesca de la Provincia afirman que el lapso de veda es relativamente breve, por lo que desde hace tiempo realizan acciones destinadas a lograr la concientización de imponer una prohibición de cinco años.
“El tema es mucho más grave y complejo de lo que se cree”, manifestó al diario El Litoral uno de los integrantes de la cámara de turismo y pesca Juan Martínez. A esto agregó mucho más claro diciendo que “si no se toman las medidas en serio, esta podría ser la última veda. Cada vez hay menos peces en el agua”.
A esto resaltó que la función de la organización civil que representa apunta a conservar a la fauna íctica en su hábitat natural, aunque para ello se requiere la implementación de normas serias. Ello solo se lograría con el acompañamiento de autoridades competentes quienes deberían ser los encargados de tomar injerencia en la temática con elaboración de reglamentaciones, aspecto que hasta el momento se carece.
“Se necesita que el Estado se involucre y brinde una alternativa a todo el sector que queda desprotegido. Porque por más que propongamos opciones, lo que ocurre es que no hay consenso. Hay posturas encontradas entre pescadores deportivos y comerciales”, opinó Martínez.
El hombre resaltó en la necesidad de obtener una veda extensiva -ya sea de dos años o cinco- por lo que señaló que “es imprescindible ampliar el lapso de prohibición, porque ya no hay épocas fructíferas para la pesca”. A modo de ejemplo, se puede nombrar que en Paraguay la inhabilitación de pescar en el agua dulce regirá durante todo el año.
A partir de las 0 de hoy empiezan los controles que contribuyan a respetar el tiempo de restricciones a favor de la reproducción de los pescados. Sin embrago el sábado gracias al accionar de efectivos de la Policía Federal junto al personal de la Dirección de Flora y Fauna se incautó casi diez toneladas de pescado que se transportaba en un camión de origen brasilero.
Desde este 8 de noviembre está prohibido realizar la pesca comercial y deportiva en el río Paraná de acuerdo a la disposición de la Comisión Mixta argentino-paraguaya de los ríos Paraná y Paraguay que establece la censura íctica en las provincias de Corrientes, Chaco, Formosa, Misiones y además se extenderá al país paraguayo.
La regla se prolongará hasta el 20 de diciembre, por lo que durante 50 días está totalmente negada la pesca con redes, espineles y señuelos de cualquier tipo en aguas jurisdiccionales de la provincia ya sea sobre el río Paraná y en sus cuencas interiores como arroyos, riachos o lagunas.
La finalidad de implementar un periodo de inactividad pesquera se debe a la pretensión de preservar la fauna acuática de la región en la época de reproducción, debido a la notable disminución de especies en los últimos años.
Si bien la Dirección de Flora y Fauna empezará con el control para que se cumpla la inhabilitación hasta mediados de diciembre, no obstante desde Cámara de Turismo y Pesca de la Provincia afirman que el lapso de veda es relativamente breve, por lo que desde hace tiempo realizan acciones destinadas a lograr la concientización de imponer una prohibición de cinco años.
“El tema es mucho más grave y complejo de lo que se cree”, manifestó al diario El Litoral uno de los integrantes de la cámara de turismo y pesca Juan Martínez. A esto agregó mucho más claro diciendo que “si no se toman las medidas en serio, esta podría ser la última veda. Cada vez hay menos peces en el agua”.
A esto resaltó que la función de la organización civil que representa apunta a conservar a la fauna íctica en su hábitat natural, aunque para ello se requiere la implementación de normas serias. Ello solo se lograría con el acompañamiento de autoridades competentes quienes deberían ser los encargados de tomar injerencia en la temática con elaboración de reglamentaciones, aspecto que hasta el momento se carece.
“Se necesita que el Estado se involucre y brinde una alternativa a todo el sector que queda desprotegido. Porque por más que propongamos opciones, lo que ocurre es que no hay consenso. Hay posturas encontradas entre pescadores deportivos y comerciales”, opinó Martínez.
El hombre resaltó en la necesidad de obtener una veda extensiva -ya sea de dos años o cinco- por lo que señaló que “es imprescindible ampliar el lapso de prohibición, porque ya no hay épocas fructíferas para la pesca”. A modo de ejemplo, se puede nombrar que en Paraguay la inhabilitación de pescar en el agua dulce regirá durante todo el año.
A partir de las 0 de hoy empiezan los controles que contribuyan a respetar el tiempo de restricciones a favor de la reproducción de los pescados. Sin embrago el sábado gracias al accionar de efectivos de la Policía Federal junto al personal de la Dirección de Flora y Fauna se incautó casi diez toneladas de pescado que se transportaba en un camión de origen brasilero.
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