A las 18 horas el hidrómetro local marcaba una altura de 7.34 m, familias itateñas que se encuentran aisladas por la creciente del río Paraná, necesitan respuesta ante la difícil situación por la que están atravesando.Alrededor de 20 alumnos de la Escuela Bolaños, que viven en la zona del basural, no pueden asistir a clases debido a que el camino habitual está anegado, por lo que deben cruzar por los campos del Cottolengo y tomar un camino alternativo, el que finaliza al costado del viejo hospital, pero que en su tramo más bajo también se encuentra inundado (ver imagen), y a una persona adulta que cruce por allí, el agua le llega a la cintura.
Es por ello que los vecinos necesitan una canoa para transportar a los alumnos que van a la escuela y el resto de los pobladores de la zona, de un extremo al otro. Todavía no han tenido ninguna solución.
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