Además de abandonar sus propiedades por el avance del agua, la población deberá estar atenta a las medidas de higiene para disminuir posibles enfermedades que resurgen con el agua en suba. Daniel Merino, miembro del Instituto Regional de Medicina, indicó a EL LIBERTADOR que "los hábitos de higiene deben reforzarse".
Con múltiples las enfermedades que pueden acarrear la creciente sostenida que está presentando desde hace más de 15 días el río Paraná. La población vulnerable es la que se encuentra a orillas del agua "sobre todo hay que cuidar los comestibles", recomendó el profesional de la Salud, Daniel Merino, en una explicación que brindó a EL LIBERTADOR.
Sucede que con la crecida del río es muy probable que surjan enfermedades producidas por la contaminación de las napas de agua que se encuentran en contacto con desechos cloacales o inclusive con basurales que se encontraban cercanos a las playas.
Si bien Merino sostuvo que el agua es debidamente tratada y que son escasas las posibilidades que el agua no llegue a culminar adecuadamente su proceso de potabilización es necesario extremar las medidas preventivas tendientes a disminuir la contaminación de los instrumentos que se utilizan para la elaboración de los alimentos como también aconsejó la correcta elaboración de las comidas.
"Es importante que todos los elementos que hacen a la elaboración de los alimentos estén debidamente higienizados. Uno de los lugares donde siempre es posible que habiten gérmenes es en la tetina de las mamaderas, y los niños pequeños son muy propenso a gastroenteritis", comentó el médico.
Las enfermedades que pueden llegar a surgir producto de la creciente de los río son la hepatitis A y E, gastroenteritis, y dengue, "pero esta última, no se produce por la contaminación del agua ni por la suba de estas que puede llevar a que se estanque en recipientes limpios; tiene que ver con el movimiento de las familias, porque al estar en constante movimientos, puede que dejen recipientes con agua limpia en determinados sectores, generalmente oscuros, que son propensos para la gestación de los mosquitos", advirtió Merino.
Es importante que para disminuir los índices de enfermedades se tomen todas las medidas necesarias para que la contaminación se reduzca al máximo y "ello implica que recuperemos los hábitos de limpieza que estamos perdiendo, los de limpieza constante como así también de aseo del cuerpo".
Con múltiples las enfermedades que pueden acarrear la creciente sostenida que está presentando desde hace más de 15 días el río Paraná. La población vulnerable es la que se encuentra a orillas del agua "sobre todo hay que cuidar los comestibles", recomendó el profesional de la Salud, Daniel Merino, en una explicación que brindó a EL LIBERTADOR.
Sucede que con la crecida del río es muy probable que surjan enfermedades producidas por la contaminación de las napas de agua que se encuentran en contacto con desechos cloacales o inclusive con basurales que se encontraban cercanos a las playas.
Si bien Merino sostuvo que el agua es debidamente tratada y que son escasas las posibilidades que el agua no llegue a culminar adecuadamente su proceso de potabilización es necesario extremar las medidas preventivas tendientes a disminuir la contaminación de los instrumentos que se utilizan para la elaboración de los alimentos como también aconsejó la correcta elaboración de las comidas.
"Es importante que todos los elementos que hacen a la elaboración de los alimentos estén debidamente higienizados. Uno de los lugares donde siempre es posible que habiten gérmenes es en la tetina de las mamaderas, y los niños pequeños son muy propenso a gastroenteritis", comentó el médico.
Las enfermedades que pueden llegar a surgir producto de la creciente de los río son la hepatitis A y E, gastroenteritis, y dengue, "pero esta última, no se produce por la contaminación del agua ni por la suba de estas que puede llevar a que se estanque en recipientes limpios; tiene que ver con el movimiento de las familias, porque al estar en constante movimientos, puede que dejen recipientes con agua limpia en determinados sectores, generalmente oscuros, que son propensos para la gestación de los mosquitos", advirtió Merino.
Es importante que para disminuir los índices de enfermedades se tomen todas las medidas necesarias para que la contaminación se reduzca al máximo y "ello implica que recuperemos los hábitos de limpieza que estamos perdiendo, los de limpieza constante como así también de aseo del cuerpo".
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