En la Basílica se celebró, a las 19, la Misa de clausura y luego tuvo lugar la procesión de antorchas de la que participaron miles de peregrinos.
El Superior Provincial de la Obra Don Orione, padre Gustavo Aime, presidió la celebración eucarística con la que concluyeron los festejos por los 118 años de la Coronación Pontificia de Nuestra Señora de Itatí.
Con las imágenes de San Luis Orione, San Luis Rey de Francia y la Virgen de Itatí se realizó la procesión de antorchas, alrededor de la plaza.
Los farolitos iluminaron el camino, ya que minutos antes se había cortado la energía eléctrica cuando aún se celebraba la Misa.
Al regreso, en el atrio del santuario, fuegos artificiales fueron lanzados como cierre de esta fiesta. Luego de rezar la Oración a la Virgen de Itatí, el padre David Penzotti dijo a los peregrinos “qué felices se los siente, cuando se cortó la luz durante la Misa cantaron más fuerza y con más aplausos. Así se nota que están felices de estar aquí, junto a nuestra Madre”.
“Muchas bendiciones para todos”, dijo y agradeció a todos los que estuvieron en la organización de estos festejos.
Por su parte el padre Aime, antes de impartir la bendición dijo a los feligreses “que nuestra Señora nos ayude, nos anime a ser esos 'santos de la puerta de al lado', esa gente sencilla, confiada, audaz que se compromete con la vida, así como viene, en las condiciones que viene, en el momento que viene, porque siempre ¡Toda Vida Vale!”.
Con gran emoción y levantando los farolitos y con las luces de los celulares, los peregrinos saludaron a la Virgen mientras cantaban el “Adiós Reina del Cielo, hasta el año que viene”.
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