En el marco del novenario a Nuestra Señora de Itatí, las madres ofrecieron flores blancas por cada uno de sus hijos.
En la Basílica se celebró, a las 19, el octavo día de la novena patronal, dedicada a los niños. La celebración eucarística fue presidida por el padre Ariel Weiman.
Durante el momento del ofertorio, las madres acercaron a los sacerdotes las flores blancas ofrecidas a la Virgen por cada uno de sus hijos.
Al finalizar la Misa se realizó la procesión con la imagen peregrina de María de Itatí, se rezó la oración de “Tiernísima Madre” y luego de la bendición se cantó “Los himnos más dulces que el pecho atesora, queremos Señora, cantarlos a ti, que tierna escogiste, con ojos clementes, por reino Corrientes, por trono Itatí”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario