Monseñor Dr. Luís María Niella, Primer Obispo de Corrientes y Misiones.
Descendiente de antiguas familias correntinas vinculadas al patriciado, nació el 24 de abril de 1853. Fue su padre el Comandante Ángel Niella, cuyo abuelo don Luís Niella había pertenecido al Grupo Realista, opositor a la Revolución de Mayo, y su madre doña Joaquina Cabral y Díaz Colodrero.
Bautizado como Luís Ángel, el niño fue educado y criado en la vieja casa de los Cabral y Díaz Colodrero, en Corrientes, donde hoy funciona el Ministerio de Gobierno y Justicia. De niño Luís Ángel fue acólito de la Iglesia Matriz colonial, que estaba en el actual sitio de la Casa de Gobierno y en 1869 ingresó al Colegio Jesuítico de la Inmaculada Concepción de Santa Fe, donde compartió pupitre y claustro con Juan Zorrilla de San Martín el futuro gran poeta uruguayo. En 1873 concluyó sus estudios filosóficos sobresaliendo tempranamente en retórica y adquiriendo fama de orador.
El 2 de febrero de 1879 en la Iglesia Catedral de Santa Fe de la Vera Cruz, Luís Ángel Niella fue ordenado sacerdote por Monseñor José María Gelabert y Crespo y el 25 de Marzo del mismo año, cantó su primera misa en la histórica iglesia del Convento de Ntra. Sra. de la Merced, en Corrientes, actuando como sus padrinos de ordenación Don Vicente Fernández y Don Antonio Cabral y Diaz Colodrero.
Su primer destino fue como Capellán de Coro de la Catedral de Paraná en Entre Ríos, y para 1880, siendo Cura Párroco de la Ciudad de Goya, hizo concluir la magnífica iglesia -hoy Catedral- proyecto del Arq. Pinarolli e inaugurada bajo su administración el 15 de agosto de 1884.
Famosas resultaron sus alocuciones durante los fastos del Tercer Centenario de la Ciudad de Corrientes en 1888.
Nombrado Cura Párroco de la Iglesia Matriz de Rosario de Santa Fe, el 15 de marzo de 1891, permaneció el Padre Niella hasta 1898, y a la muerte del Obispo Monseñor Gelabert y Crespo, el Obispo de Santa Fe Monseñor Gregorio Romero designó al Padre Luís Niella como su Vicario General. Tiempo después, el 27 de marzo de 1897 se lo designó Secretario del Obispado y Cura Rector de la Catedral de Paraná. Cúpole ese año, ante la muerte de su comprovinciano, el Gral. Benjamín Virasoro, realizar el panegírico de su vida en sus funerales, destacándose por su magnífica oratoria.
Enviado a Corrientes por la Superioridad Eclesiástica, el 15 de enero de 1900 pasó a cumplir funciones como Vicario Foráneo y Cura Rector de la Iglesia Matriz –hoy Catedral- presidiendo también la Comisión Provincial de Caballeros para la Coronación Pontificia de N. S. de Itatí que se realizó el 16 de Julio de 1900.
Es de esos tiempos que “La Capital” de Rosario destacaba que “Niella no es uno de esos predicadores que pueden escucharse con indiferencia. Es de esos oradores insinuantes, que atraen desde el primer momento en que se los oye. Sus sermones se encuentran llenos de emoción y claridad de arrebatos felices y rasgos políticos que revelan verdadera inspiración”.
Creada la Diócesis de Corrientes el 3 de febrero de 1910 por Bula Pontificia del Papa Pío X, Monseñor Luis Angel Niella encabezó la terna de candidatos para presidirla siendo preconizado Obispo el 3 de febrero de 1911, y siendo solamente consagrado en una imponente ceremonia realizada en la Iglesia Matriz de Corrientes el 4 de junio de 1911, asumiendo su gobierno como Primer Obispo de Corrientes y Misiones Monseñor Dr. Luis María Niella.
Activo periodista, junto al Dr. Juan B. Aguirre Silva fundó en Goya el periódico “La Ley” cuyos escritos fueron comentados elogiosamente por José Manuel Estrada y Pedro Goyena. Precisamente a la muerte de Estrada en 1894, al repatriarse sus restos de Asunción del Paraguay, a Niella le cupo despedirlo destacándose en la defensa del Clericalismo ante el Positivismo.
Fue un gran evangelizador como sacerdote y se comprometió aún más con las enseñanzas del Evangelio, siendo Obispo, sosteniendo con su peculio personal las obras de la Iglesia. Así mandó a levantar a sus costas, el Camarín Neo renacentista del antiguo Santuario de Ntra. Sra. de Itatí, en 1917, e inaugurando solemnemente el 24 de abril de 1918, día en que Ntra. Sra. fue proclamada Patrona y Protectora de la Diócesis de Corrientes y Misiones disponiendo que en todos los templos de la gran diócesis de Corrientes, se erigieran un altar en honor a la Virgen de Itatí. Precisamente en honor a Ella, en 1909 había hecho levantar un Altar en la Iglesia Matriz de Corrientes.
Como correntino nativo, no podía sustraerse a las tradiciones de su pueblo y a las devociones mas queridas por lo que la Imagen de Ntra. Sra. de Itatí y la Cruz de los Milagros se impusieron en los cuartes de su heráldica episcopal.
En 1924 fundó el Seminario Menor Diocesano en Itatí, origen del actual Seminario Arquidiocesano, y mandó a construir la Iglesia de Saladas. Proyecto también la construcción del nuevo Santuario-Basílica de Itatí, cuya piedra fundamental se coloco el 16 de Julio de 1924, obra que o pudo concretar, como tampoco la nueva Catedral y el Palacio Episcopal que pensaba sufragar con su peculio.
Monseñor Luis Niella llegó a ser conocido como el Obispo Misionero. La extensa jurisdicción de su Diócesis era mayor en tamaño que muchos estados europeos y la recurrió completamente en ferrocarril, barco, carreta, lomo de mula, canoa, o a pié.
Fue un Obispo combativo y combatido, comprometido con la Verdad del Evangelio, llevando presente siempre la dignidad episcopal de la que estaba invertido y la autoridad que se le imponía a su persona. Hablaba correctamente el guaraní para dirigirse “a sus hijos del campo” y sus escritos y postales en un castellano profundo y castizo demuestran el conocimiento supremo y la inteligencia clara de su intelecto.
El Historiador Hernán Félix Gómez escribía sobre él: “El Obispo Dr. Niella es una de las grandes personalidades del clero argentino, en los últimos 50 años”.
“Fue un carácter robusto, un corazón afectivo, virtuoso y humilde, un alma eucarística, todo ello engrandecido por una profunda fe, una inteligencia clara y una imaginación vivaz...”
Por su parte, el escritor Gaspar Bonastre que lo conoció de niño dice en uno de sus libros: “Cuando niño, conocí en Itatí a Monseñor Niella, por entonces tangenciaba los setenta años y guardo de él un recuerdo singularmente simpático. Con frecuencia visitaba Itatí donde permanecía entre diez y once días”.
“Generalmente, sus visitas las hacía en carácter de misionero (...) y a menudo él mismo nos adoctrinaba en el catecismo...”
“Era este un prelado atildado –dice el escritor Fernando Díaz Ulloque- “Era virtuoso, inteligente, erudito, atildado (...) tesonero...”
“... Nadie discutió jamás su autoridad moral, su patriotismo, su gran correntinidad, y lo positivo de su acción pastoral...”
En 1908 Monseñor Niella había publicado un libro llamado Supersticiones Populares en Corrientes” en el que combatía la devoción popular y las idolatrías que consideraba desviaciones del buen cristiano.
Monseñor Dr. Luis María Niella falleció en Corrientes el 30 de Noviembre de 1933. Fue velado en la Iglesia Catedral Metropolitana y sepultado el 2 de Diciembre, según sus deseos a los pies del altar de N. S. de Itatí. Posteriormente, en 1981 sus restos se trasladaron al panteón de los Próceres Correntinos, un lugar digno para su personalidad, y en 1985 finalmente a su sepultura actual en la nave izquierda de la Iglesia Catedral.
Fuente: González Azcoaga, Miguel Fernando: “Patricios Correntinos. Biografías”. TOMO II. Moglia Ediciones. Corrientes, 2002, 261 pág.
Descendiente de antiguas familias correntinas vinculadas al patriciado, nació el 24 de abril de 1853. Fue su padre el Comandante Ángel Niella, cuyo abuelo don Luís Niella había pertenecido al Grupo Realista, opositor a la Revolución de Mayo, y su madre doña Joaquina Cabral y Díaz Colodrero.
Bautizado como Luís Ángel, el niño fue educado y criado en la vieja casa de los Cabral y Díaz Colodrero, en Corrientes, donde hoy funciona el Ministerio de Gobierno y Justicia. De niño Luís Ángel fue acólito de la Iglesia Matriz colonial, que estaba en el actual sitio de la Casa de Gobierno y en 1869 ingresó al Colegio Jesuítico de la Inmaculada Concepción de Santa Fe, donde compartió pupitre y claustro con Juan Zorrilla de San Martín el futuro gran poeta uruguayo. En 1873 concluyó sus estudios filosóficos sobresaliendo tempranamente en retórica y adquiriendo fama de orador.
El 2 de febrero de 1879 en la Iglesia Catedral de Santa Fe de la Vera Cruz, Luís Ángel Niella fue ordenado sacerdote por Monseñor José María Gelabert y Crespo y el 25 de Marzo del mismo año, cantó su primera misa en la histórica iglesia del Convento de Ntra. Sra. de la Merced, en Corrientes, actuando como sus padrinos de ordenación Don Vicente Fernández y Don Antonio Cabral y Diaz Colodrero.
Su primer destino fue como Capellán de Coro de la Catedral de Paraná en Entre Ríos, y para 1880, siendo Cura Párroco de la Ciudad de Goya, hizo concluir la magnífica iglesia -hoy Catedral- proyecto del Arq. Pinarolli e inaugurada bajo su administración el 15 de agosto de 1884.
Famosas resultaron sus alocuciones durante los fastos del Tercer Centenario de la Ciudad de Corrientes en 1888.
Nombrado Cura Párroco de la Iglesia Matriz de Rosario de Santa Fe, el 15 de marzo de 1891, permaneció el Padre Niella hasta 1898, y a la muerte del Obispo Monseñor Gelabert y Crespo, el Obispo de Santa Fe Monseñor Gregorio Romero designó al Padre Luís Niella como su Vicario General. Tiempo después, el 27 de marzo de 1897 se lo designó Secretario del Obispado y Cura Rector de la Catedral de Paraná. Cúpole ese año, ante la muerte de su comprovinciano, el Gral. Benjamín Virasoro, realizar el panegírico de su vida en sus funerales, destacándose por su magnífica oratoria.
Enviado a Corrientes por la Superioridad Eclesiástica, el 15 de enero de 1900 pasó a cumplir funciones como Vicario Foráneo y Cura Rector de la Iglesia Matriz –hoy Catedral- presidiendo también la Comisión Provincial de Caballeros para la Coronación Pontificia de N. S. de Itatí que se realizó el 16 de Julio de 1900.
Es de esos tiempos que “La Capital” de Rosario destacaba que “Niella no es uno de esos predicadores que pueden escucharse con indiferencia. Es de esos oradores insinuantes, que atraen desde el primer momento en que se los oye. Sus sermones se encuentran llenos de emoción y claridad de arrebatos felices y rasgos políticos que revelan verdadera inspiración”.
Creada la Diócesis de Corrientes el 3 de febrero de 1910 por Bula Pontificia del Papa Pío X, Monseñor Luis Angel Niella encabezó la terna de candidatos para presidirla siendo preconizado Obispo el 3 de febrero de 1911, y siendo solamente consagrado en una imponente ceremonia realizada en la Iglesia Matriz de Corrientes el 4 de junio de 1911, asumiendo su gobierno como Primer Obispo de Corrientes y Misiones Monseñor Dr. Luis María Niella.
Activo periodista, junto al Dr. Juan B. Aguirre Silva fundó en Goya el periódico “La Ley” cuyos escritos fueron comentados elogiosamente por José Manuel Estrada y Pedro Goyena. Precisamente a la muerte de Estrada en 1894, al repatriarse sus restos de Asunción del Paraguay, a Niella le cupo despedirlo destacándose en la defensa del Clericalismo ante el Positivismo.
Fue un gran evangelizador como sacerdote y se comprometió aún más con las enseñanzas del Evangelio, siendo Obispo, sosteniendo con su peculio personal las obras de la Iglesia. Así mandó a levantar a sus costas, el Camarín Neo renacentista del antiguo Santuario de Ntra. Sra. de Itatí, en 1917, e inaugurando solemnemente el 24 de abril de 1918, día en que Ntra. Sra. fue proclamada Patrona y Protectora de la Diócesis de Corrientes y Misiones disponiendo que en todos los templos de la gran diócesis de Corrientes, se erigieran un altar en honor a la Virgen de Itatí. Precisamente en honor a Ella, en 1909 había hecho levantar un Altar en la Iglesia Matriz de Corrientes.
Como correntino nativo, no podía sustraerse a las tradiciones de su pueblo y a las devociones mas queridas por lo que la Imagen de Ntra. Sra. de Itatí y la Cruz de los Milagros se impusieron en los cuartes de su heráldica episcopal.
En 1924 fundó el Seminario Menor Diocesano en Itatí, origen del actual Seminario Arquidiocesano, y mandó a construir la Iglesia de Saladas. Proyecto también la construcción del nuevo Santuario-Basílica de Itatí, cuya piedra fundamental se coloco el 16 de Julio de 1924, obra que o pudo concretar, como tampoco la nueva Catedral y el Palacio Episcopal que pensaba sufragar con su peculio.
Monseñor Luis Niella llegó a ser conocido como el Obispo Misionero. La extensa jurisdicción de su Diócesis era mayor en tamaño que muchos estados europeos y la recurrió completamente en ferrocarril, barco, carreta, lomo de mula, canoa, o a pié.
Fue un Obispo combativo y combatido, comprometido con la Verdad del Evangelio, llevando presente siempre la dignidad episcopal de la que estaba invertido y la autoridad que se le imponía a su persona. Hablaba correctamente el guaraní para dirigirse “a sus hijos del campo” y sus escritos y postales en un castellano profundo y castizo demuestran el conocimiento supremo y la inteligencia clara de su intelecto.
El Historiador Hernán Félix Gómez escribía sobre él: “El Obispo Dr. Niella es una de las grandes personalidades del clero argentino, en los últimos 50 años”.
“Fue un carácter robusto, un corazón afectivo, virtuoso y humilde, un alma eucarística, todo ello engrandecido por una profunda fe, una inteligencia clara y una imaginación vivaz...”
Por su parte, el escritor Gaspar Bonastre que lo conoció de niño dice en uno de sus libros: “Cuando niño, conocí en Itatí a Monseñor Niella, por entonces tangenciaba los setenta años y guardo de él un recuerdo singularmente simpático. Con frecuencia visitaba Itatí donde permanecía entre diez y once días”.
“Generalmente, sus visitas las hacía en carácter de misionero (...) y a menudo él mismo nos adoctrinaba en el catecismo...”
“Era este un prelado atildado –dice el escritor Fernando Díaz Ulloque- “Era virtuoso, inteligente, erudito, atildado (...) tesonero...”
“... Nadie discutió jamás su autoridad moral, su patriotismo, su gran correntinidad, y lo positivo de su acción pastoral...”
En 1908 Monseñor Niella había publicado un libro llamado Supersticiones Populares en Corrientes” en el que combatía la devoción popular y las idolatrías que consideraba desviaciones del buen cristiano.
Monseñor Dr. Luis María Niella falleció en Corrientes el 30 de Noviembre de 1933. Fue velado en la Iglesia Catedral Metropolitana y sepultado el 2 de Diciembre, según sus deseos a los pies del altar de N. S. de Itatí. Posteriormente, en 1981 sus restos se trasladaron al panteón de los Próceres Correntinos, un lugar digno para su personalidad, y en 1985 finalmente a su sepultura actual en la nave izquierda de la Iglesia Catedral.
Fuente: González Azcoaga, Miguel Fernando: “Patricios Correntinos. Biografías”. TOMO II. Moglia Ediciones. Corrientes, 2002, 261 pág.
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