Relegados, como si fuéramos el último rincón de Corrientes, los sucesivos gobiernos nunca nos dieron esa importancia que nos merecemos.
Hoy hay sectores que son muy peligrosos y día a día se deterioran más, la solución no llega ¿hasta cuándo?
La única entrada a nuestra ciudad es un desastre, promesas y anuncios que se esfuman, funcionarios que pasan, y que poco y nada pueden hacer, incluso aquellos del mismo color político que el gobierno provincial y nacional.
Nuestra ruta sigue sufriendo la desidia de los gobiernos y de alguna manera nos identifica, ante los turistas nosotros somos eso: ¿un pueblo que no encontró su camino?
Día a día el deterioro es más evidente y ya no alcanzan los arreglos provisorios para tapar los baches.
Itatí recibe 3.500.000 visitantes por año y estamos a las puertas de la celebración del IV Centenario de la Fundación del pueblo de la Virgen, ¿cuánto más hay que esperar?
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