ITATI, sep 20 (Agencia Corrientes) – Al término de la misa de la 30ª Peregrinación Juvenil del NEA, los jóvenes proclamaron un Manifiesto por el que al reconocer la situación que atraviesa la sociedad renuevan el compromiso de corregir errores y crecer en los valores morales y cristianos, como así reconocen a quienes iniciaron hace 30 años esta manifestación de fe.
En el texto que se expresó como oración a Nuestra Señora de Itatí, sostienen “aquí estamos nosotros tus jóvenes del NEA, reunidos una vez más como hace ya 30 años, para seguir haciendo historia” y “en este tiempo transcurrido queremos mirar hacia atrás para agradecerte lo que tenemos y corregir errores. Pero también mirar hacia adelante para seguir creciendo en valores morales y cristianos”.
Agregan que “al orientar nuestra mirada en el pasado experimentamos con gozo que nos sigues convocando, a pesar de los obstáculos, realidades y culturas diferentes de cada Diócesis; nos unes como hermanos e hijos de una misma Madre, año tras año, y por eso te queremos dar las gracias. Y nos comprometemos a seguir recuperando el verdadero sentido y la profundidad de peregrinar hacia tu casa, donde aguardas nuestra llegada con un corazón de Madre y comprender que llegar hasta aquí no es mérito propio, sino que es fruto de la fe que mueve nuestras piernas temblorosas”.
Luego de ese balance, admiten que “desde el punto de vista social somos conscientes de la realidad que estamos atravesando” y enumeran “un progresivo distanciamiento de las clases sociales; el dolor que nos produce la falta de oportunidades, que nos deja fuera del sistema, como excluidos sociales; actitudes inmersas en egoísmos e intereses personales; falta de preparación para discernir e incidir en cuestiones políticas, cayendo muchas veces en vender nuestros derechos, falta de compromiso de jóvenes frente a las distintas realidades sociales”.
Sin embargo advierten que “no nos da miedo reconocer nuestros errores, nuestras flaquezas, nuestras debilidades y todas las cosas en la que estamos expuestos hoy” por lo que destacan que “queremos comprometernos más con nuestra sociedad comenzando por las cosas más simples y cotidianas como el cuidado del medio ambiente al peregrinar, y encaminarnos hacia las más complejas para que los jóvenes del NEA podamos aportar nuestras riquezas a los que nos rodean”.
Por último, manifiestan que “caminando hacia el Bicentenario de nuestra Patria y mirando nuestra historia te agradecemos que hayas enseñado a tantos predecesores nuestros a ser misioneros, a trasmitirnos esa devoción y entusiasmo de caminar hacia tu casa ya que sin ellos nuestra realidad sería otra, quizás muy distinta”.
Tras esa mirada hacia tres décadas atrás, se comprometen “a seguir manifestando nuestra fe a aquellas personas que aún no la han descubierto. Para ello no es necesario realizar grandes distancias, sólo basta con ver y reconocer al que está al lado: el primo, el vecino, el amigo, el compañero de estudio, el que comparte el colectivo; el que está cerca nuestro. Queremos unirnos también a la celebración del centenario de la Iglesia particular de Corrientes y rescatar la historia para renovar nuestra evangelización”.
Finalmente en el Manifiesto suplican “te pedimos Madre querida que nos des la Gracia, para que esto que anunciamos hoy y que sale de nuestros corazones lo podamos realizar y no quede en simples palabras vacías, dichas en una ocasión especial, sino que sea una actitud coherente, procurando vivir día a día, lo que proclamamos. Y que podamos celebrar con esperanza nuestra historia”.
En el texto que se expresó como oración a Nuestra Señora de Itatí, sostienen “aquí estamos nosotros tus jóvenes del NEA, reunidos una vez más como hace ya 30 años, para seguir haciendo historia” y “en este tiempo transcurrido queremos mirar hacia atrás para agradecerte lo que tenemos y corregir errores. Pero también mirar hacia adelante para seguir creciendo en valores morales y cristianos”.
Agregan que “al orientar nuestra mirada en el pasado experimentamos con gozo que nos sigues convocando, a pesar de los obstáculos, realidades y culturas diferentes de cada Diócesis; nos unes como hermanos e hijos de una misma Madre, año tras año, y por eso te queremos dar las gracias. Y nos comprometemos a seguir recuperando el verdadero sentido y la profundidad de peregrinar hacia tu casa, donde aguardas nuestra llegada con un corazón de Madre y comprender que llegar hasta aquí no es mérito propio, sino que es fruto de la fe que mueve nuestras piernas temblorosas”.
Luego de ese balance, admiten que “desde el punto de vista social somos conscientes de la realidad que estamos atravesando” y enumeran “un progresivo distanciamiento de las clases sociales; el dolor que nos produce la falta de oportunidades, que nos deja fuera del sistema, como excluidos sociales; actitudes inmersas en egoísmos e intereses personales; falta de preparación para discernir e incidir en cuestiones políticas, cayendo muchas veces en vender nuestros derechos, falta de compromiso de jóvenes frente a las distintas realidades sociales”.
Sin embargo advierten que “no nos da miedo reconocer nuestros errores, nuestras flaquezas, nuestras debilidades y todas las cosas en la que estamos expuestos hoy” por lo que destacan que “queremos comprometernos más con nuestra sociedad comenzando por las cosas más simples y cotidianas como el cuidado del medio ambiente al peregrinar, y encaminarnos hacia las más complejas para que los jóvenes del NEA podamos aportar nuestras riquezas a los que nos rodean”.
Por último, manifiestan que “caminando hacia el Bicentenario de nuestra Patria y mirando nuestra historia te agradecemos que hayas enseñado a tantos predecesores nuestros a ser misioneros, a trasmitirnos esa devoción y entusiasmo de caminar hacia tu casa ya que sin ellos nuestra realidad sería otra, quizás muy distinta”.
Tras esa mirada hacia tres décadas atrás, se comprometen “a seguir manifestando nuestra fe a aquellas personas que aún no la han descubierto. Para ello no es necesario realizar grandes distancias, sólo basta con ver y reconocer al que está al lado: el primo, el vecino, el amigo, el compañero de estudio, el que comparte el colectivo; el que está cerca nuestro. Queremos unirnos también a la celebración del centenario de la Iglesia particular de Corrientes y rescatar la historia para renovar nuestra evangelización”.
Finalmente en el Manifiesto suplican “te pedimos Madre querida que nos des la Gracia, para que esto que anunciamos hoy y que sale de nuestros corazones lo podamos realizar y no quede en simples palabras vacías, dichas en una ocasión especial, sino que sea una actitud coherente, procurando vivir día a día, lo que proclamamos. Y que podamos celebrar con esperanza nuestra historia”.
gracias a DIOS Y LA VIRGEN DE ITATI encontre este espacio, bienvenido elmomento en que aparece este espacio en donde sin querer hallo los videos del PAPA JUAN PABLO II, una verdadera reliquia para la historia religiosa de nuestra provincia de CORRIENTES, quien anduvo de visita por nuestra "PATRIA CHICA AMADA".El que sostiene el paragua soy yo roque j. benitez.Saludos y beniciones- javibenitez68@gmail.com
ResponderEliminar