Unos nueve muchachos y chicas de entre 20 y 29 años, a punto de graduarse en la carrera de Analista Superior en Marketing y Comercialización decidieron convertir lo que podría haber sido un simple trabajo práctico final en una obra caritativa, por lo que convocan a la comunidad a unirse a la campaña solidaria que ya la iniciaron.
Unos nueve alumnos del Instituto Superior de Informática y Administración de la Capital provincial impulsan una campaña solidaria para ayudar al Cottolengo Don Orione de Itatí, donde residen 41 personas con capacidades especiales.
"Todos somos especiales" es una campaña con la que estos alumnos recolectan alimentos no perecederos, ropa, artículos de limpieza y pañales descartables para adultos que serán donados al Cottolengo, que lleva 41 años al servicio de los desamparados.
A punto de graduarse en la carrera de Analista Superior en Marketing y Comercialización, estos jóvenes de entre 20 y 29 años decidieron convertir lo que podría haber sido un simple trabajo práctico final en una obra caritativa.
"Nos motivó la idea de ayudar aplicando todo lo que aprendimos en los tres años de carrera. Nos pareció que el Cottolengo era el lugar indicado porque las personas que allí viven necesitan de todos nosotros, no como estudiantes sino como personas, como sociedad", aseguran los chicos.
A pocos metros de la Basílica donde está la Virgen Madre de los correntinos existe este Cottolengo en el que un grupo de voluntarios le abrió las puertas a niños, mujeres y hombres de Corrientes, Chaco, Misiones y Paraguay para brindarles amor y asistencia a cambio de nada.
Este lugar asiste a personas con discapacidades múltiples, tanto físicas como psíquicas de distinta gravedad, cuyas edades oscilan entre los 3 y los 65 años, en su gran mayoría sin familiares, y en algunos casos socorridos de la indigencia.
Numerosos profesionales conforman un equipo interdisciplinario que trabaja con técnicas preventivas y de rehabilitación y asisten a los residentes con atención médica, Enfermería, Kinesiología, Psicología y Educación Física.
Paralelamente, maestros especializados del Instituto de Educación Especial Nº 3 estimulan el aprendizaje a través de talleres pedagógicos, de manualidades, cocina, producción en huerta, música, catequesis y expresión corporal.
De no existir este lugar, las 41 personas que hoy residen en él no hubieran tenido quizás un plato de comida, una frazada que los cobije en las frías noches correntinas o una mirada cómplice que los haga sentir queridos y acompañados.
Por ello, los alumnos del Instituto de Informática dependiente de la Fundación Torres de Vera y Aragón no dudaron en poner sus conocimientos al servicio de la solidaridad, que tanto escasea por estos tiempos y abrieron su campaña.
Desde el 16 de este mes y hasta el 16 de noviembre recibirán las donaciones en la sede del Instituto, ubicado en Quintana 947 de la Capital correntina, entre las 18.30 a 22.
"Muchas veces nos quejamos sin sentido. Tenemos todo, y nos quejamos. Ellos, con tan poco, son felices. Conocer sus corazones y su sensibilidad forja el compromiso social. La sociedad tendría que mirarlos y que aprender", aseguraron los impulsores de la campaña.
Unos nueve alumnos del Instituto Superior de Informática y Administración de la Capital provincial impulsan una campaña solidaria para ayudar al Cottolengo Don Orione de Itatí, donde residen 41 personas con capacidades especiales.
"Todos somos especiales" es una campaña con la que estos alumnos recolectan alimentos no perecederos, ropa, artículos de limpieza y pañales descartables para adultos que serán donados al Cottolengo, que lleva 41 años al servicio de los desamparados.
A punto de graduarse en la carrera de Analista Superior en Marketing y Comercialización, estos jóvenes de entre 20 y 29 años decidieron convertir lo que podría haber sido un simple trabajo práctico final en una obra caritativa.
"Nos motivó la idea de ayudar aplicando todo lo que aprendimos en los tres años de carrera. Nos pareció que el Cottolengo era el lugar indicado porque las personas que allí viven necesitan de todos nosotros, no como estudiantes sino como personas, como sociedad", aseguran los chicos.
A pocos metros de la Basílica donde está la Virgen Madre de los correntinos existe este Cottolengo en el que un grupo de voluntarios le abrió las puertas a niños, mujeres y hombres de Corrientes, Chaco, Misiones y Paraguay para brindarles amor y asistencia a cambio de nada.
Este lugar asiste a personas con discapacidades múltiples, tanto físicas como psíquicas de distinta gravedad, cuyas edades oscilan entre los 3 y los 65 años, en su gran mayoría sin familiares, y en algunos casos socorridos de la indigencia.
Numerosos profesionales conforman un equipo interdisciplinario que trabaja con técnicas preventivas y de rehabilitación y asisten a los residentes con atención médica, Enfermería, Kinesiología, Psicología y Educación Física.
Paralelamente, maestros especializados del Instituto de Educación Especial Nº 3 estimulan el aprendizaje a través de talleres pedagógicos, de manualidades, cocina, producción en huerta, música, catequesis y expresión corporal.
De no existir este lugar, las 41 personas que hoy residen en él no hubieran tenido quizás un plato de comida, una frazada que los cobije en las frías noches correntinas o una mirada cómplice que los haga sentir queridos y acompañados.
Por ello, los alumnos del Instituto de Informática dependiente de la Fundación Torres de Vera y Aragón no dudaron en poner sus conocimientos al servicio de la solidaridad, que tanto escasea por estos tiempos y abrieron su campaña.
Desde el 16 de este mes y hasta el 16 de noviembre recibirán las donaciones en la sede del Instituto, ubicado en Quintana 947 de la Capital correntina, entre las 18.30 a 22.
"Muchas veces nos quejamos sin sentido. Tenemos todo, y nos quejamos. Ellos, con tan poco, son felices. Conocer sus corazones y su sensibilidad forja el compromiso social. La sociedad tendría que mirarlos y que aprender", aseguraron los impulsores de la campaña.
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