Los festejos en honor a Nuestra Señora de Itatí, que se extienden del 9 al 16, congregaron a más de 300 mil personas, que llegaron de distintos puntos del país, Buenos Aires, Santa Fe, Córdoba, Salta, Tucumán, Jujuy, Entre Ríos, Chaco, Formosa, Misiones, Corrientes, hasta de Santa Cruz y Tierra del Fuego. Además de los países limítrofes de Paraguay, Brasil y Uruguay.
Una multitud se acercó para venerar a orillas del Paraná a la Virgen de Itatí. Impresionante como siempre, fiesta correntina se convirtió en una espectacular muestra de fe, destaca hoy en su edición impresa el diario Crónica de Buenos Aires.
Al tratar de describir lo que fue la celebración del 16 de julio, 111º Aniversario de la Coronación Pontificia de Nuestra Señora de Itatí, hay que hablar de multitud, de profunda devoción a la Virgen, de tradicionales y emotivas expresiones de fe, tan fuertes, que ni la lluvia amedrentó a quienes participaron de los actos. Se hace difícil no caer en lugar común, pero todas esas expresiones y tantas otras, como fieles estuvieron presentes, se podrían utilizar. Más de 190 mil personas en los últimos tres días visitaron la casa de María. El momento culmen fue la procesión náutica que une las advocaciones de Itatí y Caá Cupé, en medio del Paraná, y la misa central, dice El Litoral.
El tiempo amenazante acarició con el viento al pueblo religioso, una multitud que llegó hasta la morada de la Virgen para venerarla en la conmemoración de los 111 años de su Coronación Pontificia. La plaza central volvió a ser una postal repetida, donde las miradas piadosas llegaban en oración silenciosa hacia el atrio de la basílica donde la imagen de María escuchaba las plegarias de más de 180 mil promeseros que colmaron ayer el apacible pueblo de Itatí. La melodía de una polca dedicada a la virgen de Caá Cupé preparó el corazón de los fieles que aguardaron el inicio de la celebración religiosa presidida por Stanovnik y concelebrada por obispos de otras jurisdicciones, remarca hoy Época.
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