Se realizó la celebración central de la solemnidad de Nuestra Señora de Itatí en la basílica, presidida por el obispo de Añatuya, monseñor Adolfo Uriona.
Cientos de fieles se congregaron de Itatí para participar de los festejos en honor a la Patrona de Corrientes, en el año en que se conmemora el cincuentenario de la Arquidiócesis de Corrientes y los 75 años de la presencia de la Obra Don Orione en Itatí.
En horas de la tarde, se llevó a cabo la solemne procesión alrededor de la plaza, con la imagen peregrina de la Virgen e imágenes de santos patronos de comunidades de distintos puntos del país, como un anticipo de lo que serán los grandes festejos del día 16.
Estuvieron presentes delegaciones de los colegios católicos, de la Policía de Corrientes, la Prefectura Naval Argentina y el vice intendente de Itatí, Raúl Marín.
Luego de la procesión se celebró la eucaristía. Monseñor Uriona en su homilía manifestó “María de Itatí nos convoca para ser misioneros y discípulos de su Hijo Jesús. Siguiendo su ejemplo debemos ser servidores de nuestros hermanos. Hoy la Iglesia argentina necesita que todos nosotros nos pongamos al servicio de la evangelización. Ser anunciadores de la Buena Noticia de Jesús”, enfatizó.
En otro tramo de su alocución dijo “María nos dice escuchen a Jesús y sean sus discípulos y misioneros, transmiten su evangelio”.
El obispo de Añatuya, remarcó luego “Estamos caminando hacia el bicentenario de nuestra Independencia. María nos compromete a todos a construir un nuevo proyecto de país y tenemos que hacerlo como lo hicieron nuestros próceres, desde los valores cristianos, el respeto por la vida, la familia y la tierra”.
“Como decíamos los obispos, en un documento hace dos años, debemos pasar de habitantes a ciudadanos, personas comprometidas con el bien común”.
“El año de la vida, María nos invita, como ella lo hizo, a tomar con mucho respeto el don de la vida. Ante la cultura de muerte que nos rodea, queremos anunciar a todos un evangelio de respeto de la vida, en todas sus etapas. El respeto por la vida, es toda aquella que está en riesgo. La vida es un regalo de Dios”, concluyó.
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