LO QUE QUEDO DE LA FIESTA EN ITATÍ:
Devotos que se entregan a la fe para formar una familia
El mayor de los milagros es el de la vida y por eso las historias de familias que llegan a Itatí para agradecer la llegada de un hijo son las más conmovedoras. Hombres y mujeres que son capaces del mayor de los sacrificios a cambio de que María de Itatí les conceda el don de ser padres.
Las historias de promeseros que llegan hasta la Basílica de Itatí se multiplican por cientos de miles porque cada uno tiene más de una anécdota para contar; empero, las que más llegan al corazón son las de aquellas familias que se entregan a la fe en la Virgen patrona de los correntinos para pedirles que los bendiga con un hijo.
“Nos habían dicho que mi esposa no podía quedar embarazada así que le pedimos a la Virgen y hoy gracias a ella tiene 26 años y mucha salud”, contó Juan Ramón quien, con su esposa Ernestina, llegó a Itatí desde Berazategui (provincia de Buenos Aires). La primera forma de agradecerle el milagro a la patrona de Corrientes fue ponerle el nombre a la niña “Georgina María de Itatí”, después cuando cumplió 15 años “le corté el cabello que tenía largo y se lo mandé con un grupo de peregrinos”, contó la mamá.
Ahora, a 26 años de aquel milagro, ambos padres, orgullosos de haber cumplido con la Virgen de Itatí a la distancia, llegaron hasta el pueblo y con emoción le dedicaron sus oraciones de agradecimiento. “El próximo paso es venir con ella porque todavía no conoce, y hoy no pudo venir porque está trabajando, gracias a Dios”, dijo el papá quien, de paso, también agradece el trabajo y la salud de su familia.
Desde Formosa, Ramona vino con un contingente de promeseros que vienen todos los años a Itatí. Sin embargo, ella vino por primera vez a los 15 años con su mamá y después no pudo volver por más de 30 años.
“Mi marido vino hace 23 años a pedirle una hija porque quería tener una nena. Vino en bicicleta ida y vuelta y hoy nuestra hija tiene 22 años”, contó con lágrimas en los ojos la señora. “Me emociona mucho porque la Virgen nos regaló una familia hermosa y ahora mi hija, que se llama Itatí por supuesto, nos dio un nieto que nos llena de felicidad”, detalló Ramona.
Mientras, desde el atrio de la Basílica, monseñor Andrés pide a los legisladores que hagan normas que defiendan la vida, miles de fieles están de rodillas agradeciendo a la Virgen Morena la llegada de nuevos niños a cada una de sus familias.
Diario Época
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