El 3 de febrero de cada año, el santoral católico recuerda a San Blas, obispo y mártir. En la Basílica de Nuestra Señora de Itatí se realizó la tradicional bendición de las gargantas por la mañana y por la tarde en las Misas que se oficiaron en honor al santo, cuyo patronazgo tiene una capilla del radio parroquial, ubicado en el paraje La Palmira.
Con dos cirios dispuestos en forma de cruz, el padre Juan José Mettini en las misas de 8,30 y 10 impartió la bendición para los cientos de peregrinos, devotos de la Virgen y fieles locales que se dieron cita en el Santuario, diciendo: "Por la intercesión de San Blas, obispo y mártir, te libre de todo mal de la garganta y de cualquier otro mal".
También, en la misa de las 10 se realizó la acción de gracias a Dios por el "don de la vida", ya que Blas Molina, ex servidor de la Virgen, que trabajó durante muchos años como sacristán en el santuario, está cumpliendo sus 75 años de vida y Marta Gervasoni, ex docente de la Escuela Parroquial e Instituto Especial Nº 3, sus 60 años. Ambos acompañados de sus familiares y amigos, compartieron la eucaristía.
Al finalizar, la Misa el padre Juan José invitó a todos los presentes a acercarse a lo largo de la balaustrada e implorar la bendición de Dios por las manos maternales de la Virgen, madre de Dios y reina entre todos los santos, diciendo la oración a la Virgen, e invocándola como la "Tiernísima Madre de Dios y de los hombres".
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