En la fiesta de la Presentación del Señor y día de la Candelaria, se bendijeron los cirios en todas las misas que se celebraron en la Basílica de Itatí.
Al iniciar cada celebración eucarística, los sacerdotes bendijeron los cirios que los fieles llevaron al santuario.
A las 9,30 el padre Damián Picone inició la misa en la entrada del templo y desde allí realizó una procesión con los cirios encendidos, mientras se cantaba “esta es la luz de Cristo”. En la misa anterior el padre Roberto González hizo lo propio bendiciendo las “candelas” de los numerosos devotos y peregrinos que se congregaron en la basílica.
La fiesta de la Presentación del Señor en el templo, cuarenta días después de su nacimiento, pone ante nuestros ojos un momento particular de la vida de la Sagrada Familia: según la ley mosaica, María y José llevan al niño Jesús al templo de Jerusalén para ofrecerlo al Señor (cf. Lc 2, 22). Simeón y Ana, inspirados por Dios, reconocen en aquel Niño al Mesías tan esperado y profetizan sobre él. Estamos ante un misterio, sencillo y a la vez solemne, en el que la santa Iglesia celebra a Cristo, el Consagrado del Padre, primogénito de la nueva humanidad.
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