El domingo 2 de junio, en horas de la tarde, sepultaron los restos de Evangelina, la niña itateña que falleció como consecuencia del traumatismo sufrido en un siniestro vial y cuyos órganos fueron donados. El corazón lo recibió Renzo, el hígado y el intestino otros dos niños internados en Buenos Aires.
Alrededor de las 9 del domingo llegó el cuerpo de la niña a Itatí en donde fue velado hasta las 15, en que fue llevado hasta la Basílica para rezar el responso.
En el Santuario, en vez de tocar las campanadas del doble utilizado para los difuntos, en esta ocasión repicaron siguiendo una antigua costumbre, pues es un angelito que va hacia el cielo.
Los restos de Evangelina Ramírez fueron sepultados en el cementerio “San Francisco de Asís” de Itatí.
Sus padres aún continúan internados en el Hospital Escuela de la ciudad de Corrientes, el papá se encuentra en terapia intensiva.
Debido a las fracturas que sufrieron, en el siniestro vial ocurrido el pasado jueves 30 de mayo en la ruta de acceso a Itatí, necesitan clavos de platino para la intervención quirúrgica a la que deben ser sometidos.
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