Llegamos a este domingo del Tiempo Pascual, justo en el día de la Patria, 25 de Mayo es comparable a Navidad, un nacimiento para desembocar en el 9 de Julio, la Independencia, la Pascua.
Pero nos vamos a detener en este mensaje hermosísimo de Jesús. El próximo Domingo celebraremos la Ascensión, y es cómo que Jesús se va despidiendo (simbólicamente, ya que Él sigue actuando por nuestro medio).
"Si ustedes me aman, cumplirán mis mandamientos", creo que cabe una reflexión muy sincera ante esto. Por lo menos vivimos el mandato grande de la Caridad. “El que recibe mis mandamientos y los cumple, ese es el que me ama, será amado por mi Padre, y yo lo amaré y me manifestaré a él".
Jesús también nos promete el "motor para nuestra vida". “Y yo rogaré al Padre, y él les dará el Espíritu de la Verdad (el Espíritu Santo), algo más para enamorarnos de Jesús y ser sus testigos. “No los dejaré huérfanos, volveré a ustedes...porque donde yo vivo también ustedes vivirán”. Jesús retorna al origen, es decir a ser Espíritu en la Trinidad, pero nos encarga la hermosa tarea de sembrar su palabra.
San Pedro, al respecto nos dice que debemos hacerlo con suavidad y respeto, y con tranquilidad de conciencia, pero advierte “Es preferible sufrir haciendo el bien, si esta es la voluntad de Dios, que haciendo el mal”. Qué ocasión hermosa para dos cosas, replantearnos la fe en un Dios vivo que nos ama profundamente, del cual somos parte por el Bautismo y testigos; segundo, dar gracias por la Patria Argentina, y pedir por quienes nos precedieron y por los que estamos ahora trabajando en su engrandecimiento.
"Jesucristo, Señor de la historia, te necesitamos”.
(Colaboración del padre José Quintana)
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