Se rezó en la Basílica la misa de las madres en donde ofrecieron una flor blanca por cada uno de sus hijos.
La celebración eucarística estuvo presidida por el padre Miguel Fernández, párroco de Nuestra Señora de Itatí de la ciudad de Sáenz Peña, Chaco.
Al finalizar la misa las madres, en una larga procesión, llevaron las flores blancas para ofrendar a la Virgen por cada uno de sus hijos.
Es una tradición que ya lleva casi 20 años, y congrega cada año a más fieles que acercan sus flores a María.
Al iniciar la ceremonia se entonó el bello cántico: “Venid y vamos todos con flores a porfía, con flores a María que madre nuestra es”.
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