Liberar la plaza de Itatí fue sin dudas una de las mejores decisiones tomadas por el municipio local, pero sólo fue por las fiestas, ayer por la tarde volvieron los puesteros a ocuparla.
La plaza desempeña un papel protagónico entre los ámbitos de la centralidad de un pueblo, representa la identidad del lugar. En Itatí, hoy sigue siendo un espacio público amenazado.
El municipio local, había llevado adelante acciones para la liberación de la plaza Fray Luís Bolaños con miras a los festejos de los 400 años de la localidad, en el marco del día de la coronación de la Virgen de Itatí, hecho que tuvo gran repercusión y aceptación de locales y foráneos. Incluso el propio arzobispo de Corrientes había manifestado su beneplácito por esta decisión.
Las tareas de reordenamiento de los lugares de uso público y comercial es uno de los puntos más sensibles planteado en la Comisión de los Festejos de los 400 años de Itatí, no sólo requerido por la comunidad itateña, sino también por los peregrinos, turistas y visitantes que veían como necesidad reordenar los alrededores de la Basílica y los lugares de acampe para que todos tengan oportunidad de llegar y vivir su Fe, en el santuario de la Virgen de Itatí, de manera ordenada.
En tal sentido, los comerciantes que se encontraban en la plaza Fray Luis de Bolaños al ser reubicados, hicieron que la histórica plaza vuelva a lucir ordenada y limpia, y recuperar su finalidad cívico-religiosa, y los comerciantes pudieran seguir trabajando en los nuevos lugares designados, esto a su vez redundaba en beneficio no sólo para la comunidad, sino para los peregrinos y visitantes.
Pues bien, todo esto duró 4 días. Los puestos comerciales volvieron a instalarse en la plaza central de Itatí, ubicada frente a la Basílica, ocupando esta vez los sectores de las dársenas de estacionamiento hacia el sur, y parte de una de las sendas peatonales, en el sector norte.
La hermosa plaza Fray Luis de Bolaños, que perpetúa el nombre del fundador del pueblo, bella por cierto, y que responde tanto su ubicación en la trama urbana, como la distribución de sus espacios internos, a su propia historia fundacional, hoy vuelve a estar como en los últimos 5 años. Es imprescindible y cuestión de Estado pensar en soluciones definitivas, planificadas y a futuro, sólo faltan 500 días para que Itatí cumpla sus 400 años.
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