La Imagen auténtica de Nuestra Señora de Itatí luce sus mejores galas para recibir a los miles de fieles que llegarán para celebrar el aniversario de su coronación pontificia.
Desde el siglo XVIII, según la tradición española, y tal como ocurre con la mayor parte de las imágenes que se veneran en la Argentina, a la sagrada imagen de la Pura y Limpia Concepción de Nuestra Señora de Itatí, se la reviste con finas ropas de seda y terciopelo.
Recientemente se realizó la vestición de la Virgen, por lo que luce el manto bordado con hilos de oro y mantilla de fiesta, además de la preciosa corona de oro construida en París en 1899 por el afamado joyero Forment Maurice. Pertenece al estilo de las coronas imperiales del Renacimiento. Es de oro cincelado y burilado con amatistas y ágatas engarzadas, rematada en aureola con doce estrellas.
Además la santa imagen lleva aros y un pectoral de fina labor en el que se han reunido armoniosamente varias piezas de oro, plata y piedras preciosas donadas por los fieles. A sus pies tiene la medialuna labrada en plata y oro.
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