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martes, 17 de diciembre de 2013

BELÉN, LA BASÍLICA Y LA GRUTA DE LA NATIVIDAD

En el lugar donde según la tradición nació Jesús está la Basílica de la Natividad de Belén, que contiene debajo del altar la Gruta de la Natividad, marcando el sitio donde aconteció el nacimiento del Señor.


La ciudad de Belén está situada sobre dos colinas rocosas a unos 777 metros sobre el nivel del mar, cerca del desierto de Judea, situada a 8 kilómetros al sur de Jerusalén. Su nombre hebreo “Bethlehem” significa “la casa del pan”.

NACIMIENTO DE JESÚS E HISTORIA POSTERIOR


El nacimiento de Jesús se produjo allí porque siendo José de la casta mesiánica del rey David -también nacido en Belén-, debía empadronarse en ella siguiendo las órdenes de los conquistadores romanos, a fin de elaborar el censo fiscal.

Desde el nacimiento de Jesús, la pequeña Belén ha sido lugar de peregrinaje, primero por los Reyes Magos llegados de Oriente y más adelante, desde el Siglo IV por los cristianos, aunque también objeto de saqueos, reconstrucciones y disputas interminables.

LA BASÍLICA DE LA NATIVIDAD


En el centro de Belén se encuentra la Iglesia de la Natividad, construida directamente sobre la cueva donde nació Jesucristo. La primera construcción se remonta al reinado de Constantino, 330 A.C. Es, por tanto, una de las estructuras Bizantinas más antiguas. Las grandes puertas de la catedral fueron clausuradas para evitar la fácil penetración y profanación del santuario por los no creyentes.

Al entrar en la Basílica de la Natividad desde la Plaza del Pesebre, uno siente que ha entrado en un mundo diferente.

Esta basílica es la misma que mandó construir Justiniano en el 529. Tiene forma de cruz latina con el transepto rematado en ábsides.

La nave central se halla flanqueada por 44 columnas rosadas de piedra caliza, distribuidas en cuatro filas.

Los capiteles, de mármol blanco, son de estilo corintio. Sobre ellas todavía pueden encontrarse restos de mosaicos del siglo XII, que representaban a los antepasados de Jesús, así como los siete primeros concilios ecuménicos.

LA GRUTA DEL NACIMIENTO


Sin duda, es el lugar más sagrado, razón y centro de la Basílica: el lugar tradicional del nacimiento de Cristo, justo debajo del Altar Mayor de la Basílica.

A la cueva del nacimiento se desciende desde el interior de la basílica por dos escaleras cortas bajo el presbiterio. A ambos lados de este hay una escalera que comunican con la gruta. La gruta es una capilla de reducidas dimensiones, de forma casi rectangular (12,30 metros x 3,50 metros), con un pequeño ábside en el extremo oriental. En él hay un altar y, debajo de éste, una estrella de plata señala el lugar donde Cristo nació de la Virgen María.

El piso de la cueva ha sido cubierto de mármol. El lugar del nacimiento está marcado la estrella de plata que tiene un orificio para poder ver el piso de piedra original. En la estrella están inscritas las palabras: “Hic De Virgine Maria Iesus Christus Natus Est” (Aquí, de la Virgen María, nació Cristo Jesús). Cincuenta y tres lámparas se mantienen aquí encendidas día y noche. Aquí se celebra diariamente la Misa de Navidad, con los creyentes de rodillas sobre el piso.

(Colaboración del padre Juan José Mettini)

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