La Basílica de Itatí cuenta, desde hace unos días, de un circuito cerrado de cámaras de seguridad, ubicadas en el interior del templo, pero hace semanas que varios de los ventiladores ubicados en las columnas no funcionan.
Paradójicamente el santuario de la Virgen de Itatí ha sido dotado de un sistema de cámaras de seguridad, pero sólo funcionan la mitad de los ventiladores para los feligreses.
Las altas temperaturas de este verano, que recién comienza, se hacen sentir en el interior de la Basílica, en donde sólo funciona 4 de los 8 ventiladores, destinados a los fieles, ubicados en las columnas del templo.
En tanto el moderno sistema de seguridad servirá para monitorear el altar mayor, el área donde se encuentra la Virgen peregrina, el Camarín y la capilla del Santísimo.
Habrá mayor control en el interior del templo, aunque aún el techo del camarín siga con las goteras, y la humedad avance peligrosamente sobre la pintura al óleo del artista italiano Ulises Tosi; además de los excrementos de palomas sobre el piso y las telarañas que cuelgan por las paredes, y sin saber qué pasó con los 18 mil pesos que una devota de la Virgen donó para que se realizaran los arreglos del techo y pintura del camarín.
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