En el marco del XVIIIº Encuentro del Pueblo de Dios, realizado en Itatí, se celebró la Clausura del Jubileo Arquidiocesano por el Cincuentenario de la Arquidiócesis de Corrientes, con la procesión y misa que estuvo presidida por monseñor Andrés Stanovnik.
Como finalización de las actividades del Encuentro del Pueblo de Dios, en Itatí, en horas de la tarde, se realizó la solemne procesión con las imágenes de la Cruz de los Milagros y la Virgen de Itatí, de la que participaron los fieles llegados de las 50 parroquias de la arquidiócesis.
El arzobispo de Corrientes, monseñor Andrés Stanovnik presidió la procesión y misa en la Basílica, concelebrada por el arzobispo emérito monseñor Domingo Salvador Castagna, el superior general de la obra de la Divina Providencia, padre Flavio Peloso, y sacerdotes de las comunidades y parroquias de la Iglesia correntina.
En un tramo de su homilía, monseñor Stanovnik, destacó “al concluir el Jubileo Arquidiocesano, también nosotros expresamos nuestro profundo agradecimiento y alabamos al Señor recordando sus inmensos favores, y por todo el bien que Dios hizo en su gran bondad hacia nuestra Iglesia, y por todo el bien que nos hizo en su compasión y en la abundancia de su misericordia”. Y continuó “hermanos, hoy en la Casa de la Palabra, bajo el amparo de nuestra Señora, Madre de Itatí, renovamos el firme compromiso de ser discípulos de su Hijo, y le suplicamos que nos enseñe la audacia evangélica de la misión. Que entre las prioridades de nuestra misión se destaquen el valor sagrado de la vida humana y su cuidado desde la concepción, durante todas las etapas de su desarrollo y hasta la muerte natural, con este fin, vamos a dar inicio hoy a la misión de la vida”.
Esta misión que el arzobispo inició hoy se extenderá hasta fin de año, en la fiesta de la Sagrada Familia. Por ello, al finalizar la celebración eucarística se bendijo y repartió a cada uno de los decanatos, una imagen del Niño Jesús recién nacido, que recorrerá las comunidades de toda la arquidiócesis.
También, con motivo de los 75 años de la presencia en Itatí de la obra de la Divina Provindencia, el padre Flavio Peloso, entregó a monseñor Stanovnik una reliquia de San Luís Orione, como muestra de gratitud de la congregación religiosa hacia la Iglesia arquidiocesana en su cincuentenario.
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