Una Yarará Grande o Víbora de la Cruz entraba a una vivienda del paraje Scorza Cué cuando fue vista por uno de los moradores y le dieron muerte.
Causó sorpresa y alarma la aparición de la Víbora de la Cruz en una vivienda. El animal estaba ingresando a la misma cuando fue advertido por uno de los moradores, quien dio aviso a los otros y le dieron muerte.
El ejemplar de Yarará es de complexión robusta y su tamaño oscila entre 60 y 100 centímetros, color de fondo pardo castaño. Exhibe, a cada lado de su cuerpo, una serie de manchas, redondeadas dorsalmente.
Dichas manchas, castaño oscuras o casi negras, presentan un fino trazo blanquecino que las bordea. Desde su extremo inferior hacia arriba avanza una inscripción cruciforme más clara, dando a cada mancha el aspecto en "C" de un tubo de teléfono.
Sobre la cabeza, de fondo castaño oscuro, se advierte un diseño de líneas angostas blanquecinas en forma de ballesta y una pequeña cruz.
Llamó la atención de los moradores que este animal tenía cuatro colmillos, dos de cada lado.
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